No es cierto. Cuando el libro del Apocalipsis habla de la prostituta se refiere al imperio romano, que practicaba la idolatría y estaba persiguiendo a la Iglesia de Cristo.
Entonces, uno de los siete ángeles de las siete copas, vino a decirme: Ven, voy a mostrarte el juicio de la famosa prostituta establecida al borde de las grandes aguas. Con ella pecaron todos los reyes de la tierra, y con el vino de su idolatría se emborracharon los habitantes de la tierra (Ap 17,1-2).