BEATO PRIMO
MARTÍNEZ DE SAN VICENTE CASTILLO
25 de julio
1936 d.C.
Cercano a Talavera de la Reina en el territorio de Toledo,
España, beatos mártires Federico (Carlos) Rubio
Álvarez, sacerdote, Primo Martínez de San Vicente
Castillo, Jerónimo Ochoa Urdangarín y Juan
de la Cruz (Eloy) Delgado Pastor,
religiosos y mártires, que, todos miembros de la Orden de San
Juan de
Dios, en la misma persecución consiguieron merecidamente la
corona de
la gloria.
El centro de Talavera de la Reina en Toledo era una Escuela
Apostólica
misionera hospitalaria fundada el año 1935. La comunidad
estaba
compuesta por 4 miembros a parte de los estudiantes. Hasta el 23
de
julio de 1936 no se deja sentir directamente la persecución
religiosa.
El 25 de julio por la mañana son arrestados con gran
atropello los 4
hermanos y son llevados ante un tribunal; por la tarde los sacaron de
la ciudad y junto al Santuario de la Virgen del Prado los fusilaron
bárbaramente.
Primo Martínez de San Vicente Castillo nació
en San Román de Campezo (Álava) en 1869. Ingresó
en la Orden Hospitaria en 1885. Su vida la transcurrió en una
continua entrega de fidelidad a Dios y a su vocación dentro de
la Orden, en centros psiquiátricos y de niños lisiados.
En 1915 fue destinado a México.
Era superior de la comunidad de Talavera de la
Reina. De su bondad habla el gesto de ofrecer un refresco a los
milicianos, aunque no lo aceptaron, después del primer registro.
Al pedirle declaración dijo que era el superior y dio cuenta del
centro con sencillez. En su agonía dijo: “Virgen del Carmen, ten
piedad de mí; Señor, perdónalos como yo los
perdono”.