BEATO PEDRO WRIGHT
19 de mayo
1651 d.C.
Nació en Slipton (Inglaterra) en el seno de una familia
católica. Llegado a la juventud, se colocó como
escribiente en el bufete de un abogado de su pueblo y el continuo
contacto con anglicanos le hizo perder el aprecio por la fe
católica en la que había sido educado, llegando a hacerse
formalmente anglicano.
Estuvo enrolado en el ejército inglés en
Holanda; desertó y se refugió en Brabante. Se
convirtió a la fe católica cuando entró en el
colegio inglés de Lieja y marchó seguidamente a Gante a
estudiar con los jesuitas. Aquí, al cabo de dos años, vio
clara su vocación a la Compañía de Jesús y
obtuvo el ingreso en 1629 en el noviciado de Watten. Hecha la
profesión religiosa y los estudios, y cumplidas las etapas
propias de su Orden, fue ordenado sacerdote.
Él hubiera querido marchar enseguida a la
misión inglesa, pero los superiores consideraron mejor
destinarlo primero a varios encargos en Lieja y en Saint-Omer y
finalmente atender como capellán a las tropas de ingleses que
había en Flandes. Estas tropas estaban bajo el mando del coronel
sir Henry Gage, cuya confianza y estima se ganó, volviendo con
él y las tropas a Inglaterra en 1644. Pero el 13 de enero de
1645 sir Henry caía en el asedio de Abington. Pasó
entonces como capellán al servicio del marqués Winchester
en su palacio de Londres, el cual lo conocía porque Pedro estuvo
presente en la reconquista de su castillo de Basing House, ocupado
hasta entonces por tropas del Parlamento.
Aunque pasaron varios años antes de que lo
prendieran, finalmente el día 2 de febrero de 1651 fue arrestado
y llevado a la cárcel de Newgate. Todos los esfuerzos que se
hicieron para obtener su libertad fueron inútiles. Se le
achacó haber violado el “Estatuto 27” de Isabel por haber
sido ordenado sacerdote en el extranjero y vuelto luego a Inglaterra.
Su condición de sacerdote fue atestiguada en el juicio, que tuvo
lugar en Old Batley, por un hermano menor de sir Henry Gage que
había apostatado del catolicismo. Y por ello fue condenado a
muerte como reo de alta traición.
Más de veinte mil personas se reunieron en las
calles y en la plaza londinense de Tyburn para ver pasar o asistir a la
ejecución del jesuita, cuyo juicio se había hecho famoso
en la opinión pública. Se le hizo gracia de no ser
descuartizado aún vivo, y por ello el 19 de mayo de 1651 se le
ahorcó hasta que murió, y su cadáver fue luego
descuartizado. Sus restos pudieron ser rescatados y enviados al Colegio
Inglés de Lieja. Fue beatificado por el Papa Pío XI el 15
de diciembre de 1929.