BEATO PEDRO DE GUBBIO
23 de marzo
1287 d.C.
Nació en Gubbio, de la noble familia de los Ghisleni. Educado
cristianamente, realizó estudios en Perugia y París,
obteniendo el diploma de Derecho. Ejercitó la profesión
con gran competencia y caridad, ganándose fama de honestidad y
rectitud. Puso su profesión sobre todo al servicio de los
carentes y necesitados. En torno a los 40 años conoció a
los hermanos agustinos que se establecieron en Gubbio hacia el 1250, y
venían del eremo de Brettino (Fano). Entusiasta de su vida
austera y caritativa, quiso compartirla profesando la regla de San
Agustín y llegando a ser así un abogado al servicio de
Dios y de la Iglesia.
Ordenado sacerdote, su
empeño y celo atrajeron la atención de los superiores,
que le confiaron tareas de responsabilidad. La tradición afirma
que fue vicario general de la Orden, y con este título fue
enviado por el Prior general, como visitador, a sostener y animar las
nuevas comunidades en Francia, dejando también allí
testimonio de equilibrio y santidad. También se afirma que por
espíritu de penitencia y humildad, visitó siempre esas
comunidades a pie desnudo. Célebre también como
predicador, ya sea por su gran preparación cultural, como por su
sencillez accesible a todos, se impuso por su gran capacidad de
oración y caridad.
Transcurrió la última parte de su vida en el convento de
Gubbio, donde murió con unos 75 años de edad. Su culto
inmemorial fue reconocido por el papa Pío IX en 1874. En la
Orden de San Agustín se celebra su memoria el 29 de Octubre.