El Beato Pedro fue abad del monasterio cisterciense de Armenteira, situado en la ladera occidental del monte Catrove en Galicia. El monasterio fue fundado hacia 1151-53 por el caballero Héroe de Armenteira, recordado por el religioso Alfonso. Dentro de los muros de la abadía, según quienes lo recuerdan, vivió una vida muy santa. Extremadamente devoto de la Virgen, como abad decidió dedicar la iglesia del monasterio en honor de la "Madre de Dios".

   El Beato Pedro vivió una larga vida en santidad y terminó sus días llenos de años y méritos. Los menólogos benedictinos y cistercienses, que siguiendo las crónicas de Monalvo, asignan a este abad el título de beato. El Beato Pietro abad es recordado en el "Santoral de la sagrada orden cisterciense recogido por Marc'Antonio del Carretto, monje de la congregación de los reformados de San Bernardo de la misma orden y dedicado al eminente cardenal Gabrielli" impreso en Turín en 1705. El 1 de enero se celebró la fiesta y la memoria del beato Pietro Abad. El padre Chatemot también menciona al Beato Pedro ese mismo día en su volumen “Serie des Saints and Blesseds Cistercienses”.