BEATO PEDRO CIORDIA
HERNANDEZ
1936 d.C.
8 de octubre
El 19 de
mayo de 1888 nace Pedro en Cárcar (Navarra), en una familia de
labradores. A los trece años ingresa en el juniorado de San
Andrés de Palomar para iniciar su formación como marista.
Emite los primeros votos el 2 de febrero de 1905. Y el 30 de agosto de
1910 hace la profesión perpetua.
El hermano Baudilio era fiel y metódico en la
revisión de los trabajos realizados por sus alumnos.
¡Cuantas horas dedicadas cada día a la corrección
de cuadernos y deberes! Pero todo quedaba compensado por el entusiasmo
que sabía despertar entre sus alumnos.
En 1917 estuvo en Grugliasco (Italia) haciendo el segundo
noviciado. Durante esos meses elaboró una sinopsis de
teología ascética. Pronto advirtieron sus
compañeros de comunidad que la doctrina y el espíritu
allí contenidos impregnaban su vida interior y todos sus actos.
Se le encomienda la dirección del colegio de Canet de Mar
primero, y luego la de Sants (Barcelona). Con Baudilio en el
timón ambas obras florecieron, y eso se notó en el
número de alumnos y el buen espíritu que reinaba entre
los profesores y los estudiantes.
En 1933 hubo de cumplirse la orden por la que
desaparecían las congregaciones docentes en España. En
seguimiento de las leyes, el colegio de Valldemía
(Mataró) fue adquirido, de conformidad con las nuevas leyes, por
“Inmobiliaria Mundial S.A.”, una firma de cobertura cuya sede estaba en
Lyon (Francia), la cual lo alquiló a un grupo de profesores
titulados, que no eran sino los propios hermanos maristas vestidos de
paisano. Baudilio fue nombrado gerente y representante de la empresa
titular. Su tacto y prudencia ayudaron a sortear las dificultades del
momento.
Cuando a fines de septiembre de 1936 se habló de un
acuerdo con la FAI, el hermano Baudilio manifestó sus dudas.
Pero se embarcó con los demás y ocupó en el buque
el mismo camarote que el Hermano Provincial, al que
acompañó en su destino de muerte aquella noche del 8 de
octubre de 1936.