BEATO PAUL DOCHIER
21 de mayo
1996 d.C.
El hermano Luc, Paul Dochier,
nació en 1914 en la Drôme. Después de sus estudios de
medicina hace su servicio militar en Marruecos y más tarde entra en
la abadía de Aiguebelle como hermano converso, estado en el que deseará
permanecer durante toda su vida.
En 1943 parte como prisionero voluntario a Alemania para reemplazar
a un padre de familia. Una vez vuelto a Aiguebelle, se incorpora a la comunidad
de Tibhirine en 1946 y, rápidamente, se le pide que abra un dispensario
para atender a la población de los alrededores; salvo cortos periodos
de ausencia, lo mantendrá hasta el final, a pesar de un físico
cada vez más deteriorado.
Durante la guerra de independencia en 1959, es secuestrado una
primera vez con otro hermano de comunidad. Estimado y respetado por todos,
atiende a casi un centenar de enfermos cada día y tiene un gran lugar
en la comunidad gracias a su sabiduría y su humor.
“Todavía estamos vivos. Así que tengo más
de 80 (...) A mi edad, tengo que ver los acontecimientos de mi existencia
sin amargura. Todos los días caminamos hacia el aniversario de nuestra
muerte. En la superficie de nuestra vida, los acontecimientos se suceden
como las olas, que ni modifican la profundidad del mar ni el sentido de nuestra
vida, que siempre debe ser un camino hacia Dios.
A los 80 años, atravesamos un umbral lleno de misterios
donde, como dice el Eclesiastés, las canciones son silenciosas, donde
hay miedos en el camino. Pero la Misericordia de Dios es infinita e inmenso
su Amor. Por lo tanto se debe llegar sin temor a la otra orilla. Si no muero
de muerte violenta, sino de enfermedad, querría que en mis últimos
momentos se me leyera una página del Evangelio: el hijo pródigo.
El que va hacia su Padre que le abre sus brazos… y que se me diera a beber
una copa de champagne para decir adiós a la tierra, que es muy bella
y a la que he amado tanto”. (Carta a la familia, 12 de febrero de 1994)
Paul DOCHIER, que se convertirá en el Hermano LUC
en religión, nació el 31 de enero de 1914 en Bourg de Péage
en la región de la Drôme. Tiene una hermana y un hermano. Sus
estudios, comenzados en la escuela Saint Maurice en Romans, posteriormente
continuados en la institución Notre Dame y el seminario menor de Valence,
lo llevaron a conseguir el bachillerato y luego se orientó en 1932
hacia la facultad de medicina de Lyon. Ganada la plaza de residente en 1934,
estará hasta abril de 1937 como estudiante en el hospital Grange Blanche
de Lyon.
En abril de 1937, desapareció y sus compañeros
de residencia solo descubrirán después en qué se había
convertido. En efecto, tras una maduración interna sobre la que no
se sabe grande cosa, se presenta en la abadía de Aiguebelle donde
estará en lo sucesivo a tiempo parcial porque, siguiendo el consejo
del Padre Abad, terminará sus estudios de medicina, pero en un otro
hospital: el Antiquaille.
Cabe señalar que mientras dudaba entre el clero secular
y la vocación monástica, una visita a Marthe Robin definitivamente
le orientó definitivamente hacia el monacato. Acaba su carrera de
medicina y es nombrado adjunto al realizar la oposición para interno
en octubre de 1938 y presentará con éxito su tesis el 4 de
abril de 1940, durante su servicio militar; éste comienza en 1938
en el cuartel Jeanne d'Arc de Villeurbanne, luego deja Francia como teniente
médico el 28 de enero de 1939 para una misión en el sur marroquí
que hará que nazca su amor al Magreb.
Terminadas las obligaciones militares, el 7 de diciembre de
1941, se entrega por completo a la vida monástica en Aiguebelle; después
de una primera toma de hábito como monje corista, obtiene el permiso
para poder realizar su deseo de humildad y el 3 de diciembre de 1942 toma
el hábito de hermano converso, al que permanecerá vinculado
toda su vida, eligiendo permanecer así incluso después de las
evoluciones posteriores al Vaticano II. Ahora bien, habiéndose ofrecido
como voluntario para reemplazar a un médico padre de familia numerosa
en un campo de prisioneros en Alemania, parte el 26 de abril de 1943 a Oflag
VIA, en el Ruhr, donde estaba su cuñado, Charles Laurent, también
como prisionero. Durante este cautiverio, cuidará especialmente de
los prisioneros rusos, incluso compartirá con ellos una cuarentena
durante una epidemia de tifus que él mismo sufrirá.
Liberado el 5 de julio de 1945, vuelve a Francia y, después
de un mes con su familia, retorna a la abadía de Aiguebelle. Después
de haber pronunciado sus votos temporales el 15 de agosto de 1946, es enviado
a Notre Dame del Atlas, casa “hija” de Aiguebelle. Llega a Argelia el 28
de agosto de 1946, día de San Agustín.
Rápidamente, además de diversos servicios de la
vida cotidiana del monasterio (cocina, etc.…), se ocupará de un dispensario
dirigido a la población pobre y desnutrida, e incluso irá a
curar en el campo, por lo menos al principio cuando su salud se lo permitía.
El 15 de agosto de 1949, en Tibhirine, hace la profesión solemne como
hermano converso.
Durante la guerra de independencia, es secuestrado con el hermano
Mathieu por el ALN (willaya 4) como represalia por un arresto hecho por el
ejército francés y por la muerte de un imán de Médéa
pro-FLN. Padeciendo asma, las dos semanas de este secuestro son para él
una prueba muy dura tanto física como moralmente, aunque son finalmente
liberados sin haber sufrido más violencia que la de ir de escondite
en escondites por la montaña.
En la época de la independencia y en los años
siguientes, dejará dos veces Argelia por las fuertes incertidumbres
que pesaban sobre el futuro de la abadía y sobre la continuidad
del dispensario; será en 1962 cuando va a la abadía de Orval
en Bélgica y en 1964 que viaja a la abadía de Notre Dame des
Neiges en Francia, desde donde volverá a Tibhirine para permanecer
allí hasta su muerte, perseverando en el servicio del dispensario
y otros servicios anejos.
Su estado físico no era bueno: corazón, riñones,
asma. Y esto le obligará a algunas raras estancias en Francia dónde
sus amigos médicos lioneses le someterán a exámenes
e intervenciones. A pesar de eso, recibía a un gran número
de enfermos, hasta 150 al día, suministrando gratuitamente las medicinas
que solicitaba a sus amigos y allegados en Francia; gracias a lo que recibía,
ayudaba con dinero o provisiones a las familias muy pobres y particularmente
a las mujeres en situación difícil. También era un confidente
para muchos, médico de cuerpos y de almas… Conocido en kilómetros
a la redonda, era muy querido por la gente a pesar de su lenguaje franco
y claro. Como él mismo decía, siempre cuidaba al que se presentaba
a él sin tratar de descubrir que había detrás del hombre
que sufría; esto le valió la desconfianza del ejército
francés durante la guerra de independencia y más tarde la de
las autoridades argelinas durante el terrorismo.
Una frase suya resume sus últimos años:
“Mi presencia aquí no es necesaria pero puede ser útil.
El 31 de enero de 1996 tendré 82 años, estoy enfermo de corazón
y pulmones, pero mientras me quede un poco de vida, en un contexto difícil,
me debo a los otros; por tanto no puedo dejar Tibhirine. “Venga tu reino”.
No hay que buscar lo que es "suyo".”
Será secuestrado con seis de sus hermanos durante la
noche del 26 al 27 de marzo de 1996. En la casete remitida por el GIA, un
mes después del secuestro, su voz es normal e incluso parece ironizar
sobre sus captores, permaneciendo fiel a su sentido del humor – a veces un
poco negro – que conservaba en todas las circunstancias.