BEATO PABLO
JOSÉ NARDINI
27 de enero
1862 d.C.
Nació en Germersheim (Alemania) en el seno de una familia
destructurada, ya que era hijo de madre soltera; por ello fue dado en
adopción a unos tios de origen italiano, aunque él
jamás olvidó a su madre biológica y cuando fue
sacerdote la llamó para que fuera a vivir con él.
Terminados sus
estudios de secundaria, vio cada vez más claramente que
tenía vocación al sacerdocio. Por eso, solicitó al
obispo mons. Johannes von Geissel que le permitiera ingresar en el
seminario de Espira, donde, desde 1841 hasta 1843, estudió
Filosofía. Concluidos los estudios de Filosofía, el
obispo mons. Nikolaus von Weis lo envió a estudiar la
Teología en la universidad de Munich, en la que el 25 de julio
de 1846 consiguió el título de doctorado "summa cum
laude".
En 1846 recibió
la ordenación sacerdotal en la catedral de Espira. En los
primeros años, desempeñó su ministerio sacerdotal
como vicario parroquial en Frankenthal, prefecto del colegio diocesano
y rector de la parroquia de Geinsheim. En 1851 le encomendaron la
dificil parroquia de Pirmasens, situada en una zona muy pobre, donde
hasta su muerte, gracias a sus dotes humanas y morales extraordinarias,
dio un expléndido testimonio de santidad. Es digno de destacar
el hecho de que, animado por un gran celo, en junio de 1853
llamó a las religiosas del Santísimo Redentor de
Niederborn para que se encargaran de la educación de los
niños.
A estas religiosas les
encomendó también que prestaran asistencia asidua a los
enfermos, sin distinción de clases sociales o de
religión. Sin embargo, el trabajo que debían realizar
superaba sus escasas fuerzas; por ello, se enfermaron todas y tuvieron
que volver a su casa. El padre Nardini las sustituyó con cuatro
mujeres jóvenes de la Tercera Orden Franciscana, con las cuales
fundó, el 2 de marzo de 1855, la congregación religiosa
de las "Franciscanas Pobres", nombre que después se
cambió por el de "Franciscanas Pobres de la Sagrada Familia"
para que prestaran asistencia asidua a los enfermos, sin
distinción de clases sociales ni de religión, así
como que se encargaran de la educación de los niños.
Murió en Pirmasens lleno de virtudes después de ver la
expansión de su Congregación.
A
su muerte, la Congregación contaba ya con 220 religiosas y con
treinta y cinco casas. Sus restos mortales descansan en la capilla de
la casa de la Congregación en Pirmasens. Fue beatificado el
22 de octubre de 2006 en la catedral de Speyer por el obispo de Munich
Card. Friedrich Wetter, como legado de SS Benedicto XVI.