ORACIÓN A MI
ANGEL
Ángel de mi guarda, tú que
eres un ángel del Señor, un espíritu puro,
más sabio que los sabios y más fuerte que todos los
poderosos. Tú que contemplas sin cesar la faz del Padre
celestial, tú que me acompañas desde mi infancia y eres
mi protector y mi guía por los caminos de la vida. Te doy
gracias por todo lo que me has ayudado, por haberme librado de muchas
tentaciones y haberme consolado en muchas dificultades. Gracias,
ángel mío. Te quiero pedir en este momento que presentes
mis oraciones y sufrimientos ante el altar de Dios por la
salvación de mis hermanos. Ayúdame a ser amigo de todos
los ángeles del universo, quiero ser hermano y amigo de todos
ellos.
Tú que eres amigo de todos los ángeles,
úneme a ellos, saluda al ángel de mis padres, hermanos,
amigos y de todos mis familiares. Saluda también cada día
a los ángeles de quienes se acerquen a mí; y haz que mi
compromiso y mi pacto de amor, que hice un día con todos los
ángeles, sea efectivo. Quiero sentirme serafín con los
serafines, querubín con los querubines, y ángel con cada
uno de ellos. Quiero que los ángeles virtudes fomenten en
mí todas las virtudes y quiero unirme, especialmente, a todos
los ángeles que adoran a Jesús sacramentado.
Ángel mío, ángel amigo, ángel de Dios,
bendíceme y ora mucho por mí. Procura que en cada
sagrario del mundo haya, al menos, un ángel que ama y adora y
ora en mi nombre. Que en todas las misas haya quien me represente ante
el altar de Dios y, cuando alguno de mis familiares y amigos
esté en dificultad, vete tú a ayudarle de mi parte en
unión con otros ángeles.
Señor Jesús, hazme amigo de todos los
ángeles para que todos tengan mi nombre escrito en su
corazón y puedan amarte y adorarte en mi nombre, ahora y para
siempre en unión con la Virgen María y todos los santos.
Amén.