NUESTRA SEÑORA
DE CZESTOCHOWA
26 de agosto
Su historia
está rodeada de numerosas leyendas que remonta el origen del
icono hasta san Lucas: según una leyenda, después de la
crucifixión de Jesús, cuando la Virgen María se
trasladó a la casa de san Juan, llevó consigo algunos
artículos personales, entre ellos una mesa hecha por el mismo
Redentor en el taller de san José. Se cuenta que, cuando las
mujeres piadosas de Jerusalén le pidieron a san Lucas que
hiciese una pintura de la Madre de Dios; fue la parte superior de esta
mesa la que el Apóstol utilizó para pintar la imagen.
Mientras aplicaba los broches y la pintura, Lucas escuchó con
atención como la María le hablaba de la vida de su Hijo;
muchos de estos hechos fueron plasmados en su Evangelio.
La historia cuenta que la imagen permaneció en los
alrededores de Jerusalén hasta que fue descubierta por santa
Elena, en el siglo IV. El cuadro, junto con otras reliquias, fue
trasladado a la ciudad de Constantinopla, donde el hijo de santa Elena,
el emperador Constantino el Grande, erigió una Iglesia para su
entronización.
Uno de los documentos más antiguos de Jasna
Góra establece que la pintura viajó desde
Jerusalén, via Constantinopla, hasta llegar finalmente a
Czestochowa en agosto de 1382. Después de que la imagen vino a
formar parte de las posesiones del príncipe polaco, san
Ladislao, fue instalada en un lugar especial de su palacio en Belz.
Poco tiempo después, cuando el castillo fue asediado por los
tártaros, una flecha enemiga penetró en la capilla por
una ventana hasta el icono, causando un rasguño en la garganta
de la Virgen María. La lesión permanece hasta el
día de hoy, a pesar de los muchos intentos hechos a
través de los años para repararla.
Las crónicas narran que san Ladislao se determinó
a salvaguardar la imagen de las subsecuentes invasiones de los
tártaros trasladándola a Opala, su ciudad natal, donde
estaría más segura. Este viaje lo llevó hasta
Czestochowa, lugar donde decidió pasar la noche. Durante esta
breve pausa de su viaje, la imagen fue trasladada a Jasna Gora (que
significa "colina luminosa"). Ahí fue colocada en una
pequeña Iglesia de madera llamada La Asunción. A la
mañana siguiente, después de haber colocado la imagen con
sumo cuidado en su vagón correspondiente, los caballos se
rehusaban a moverse. Aceptando esto como una señal del cielo de
que la imagen había de permanecer en Czestochowa, san Ladislao
hizo regresar la imagen solemnemente, a la Iglesia de la
Asunción. Esto ocurrió el día 26 de agosto de
1382, día que aún se observa como fiesta de la imagen de
Nuestra Señora.
La imagen estuvo nuevamente en peligro en el año
1655. En aquel entonces, 12,000 suecos se enfrentaron a los 300 hombres
que protegían el santuario. Aunque grandemente superados en
número, los protectores de la Virgen lograron un gran
éxito derrotando a los enemigos. Este evento condujo al rey de
Polonia Juan II Casimiro Vasa a "coronar" a Nuestra Señora de
Czestochowa ("la Virgen Negra") como Reina y Protectora de Polonia en
la Catedral de Lwów el 1 de abril de 1656.
La fama siempre creciente de la imagen milagrosa de la Madre de
Dios hizo que en poco tiempo el monasterio se convirtiera en meta de
continuos peregrinajes y que comenzara a recoger numerosísimos y
preciosos exvotos. El valor de tales dones enciende por desgracia la
codicia: el 14 de abril de 1430 (día de Pascua), una banda de
ladrones husitas, procedentes de Bohemia, de Moravia, y de Silesia,
asaltaron el monasterio.
Entrando en la capilla de la Madre de Dios los ladrones
quitaron del altar la imagen de la Virgen, empobreciéndola de
todos los objetos valiosos y estropeando su rostro con las espadas.
Seguidamente echaron el cuadro al suelo, rompiéndose en tres
partes según la narración de Piotr Risius, contenido en
la obra "Historia Pulchra" (1523).
Cercano a nuestros tiempos, el día 14 de septiembre
de 1920, cuando el ejército ruso se estableció en el
Río Vístula y se preparaba para invadir la ciudad de
Varsovia, el pueblo recurrió a la Virgen María. Al
día siguiente, fiesta de Nuestra Señora de los Dolores,
el ejército ruso se retiró después que la imagen
de la Virgen apareció en una nube sobre la ciudad. En la
historia de Polonia, ésta victoria es conocida como El Milagro
de Vístula. Debido a la Virgen Negra, Czestochowa es considerado
como el más popular Santuario de Polonia, por el peregrinaje que
realizan cada año muchos católicos polacos.