BEATA NICOLÁS
NAGAWARA KEYAN FUKUNAGA
31 de julio
1633 d.C.
De familia
de samurais japoneses, hermano jesuita, se dedicaba a la
predicación y catequesis. Son numerosos los detalles de su vida
que se encuentran en los documentos de la época. Es el primer
misionero que murió en el tormento llamado de la fosa:
colgado, con la cabeza metida en un hoyo,
durante varios días. Murió durante el tormento (28-31 de
julio de 1633) en la colina de Nishizaka predicando e invocando a la
Virgen; tal vez, según testigos, experimentando una
aparición o locución de María. Tenía 63
años.