BEATO NICOLÁS
GARLICK
24 de julio
1588 d.C.
En
Derby en Inglaterra, beatos Nicolás Garlick, Roberto Ludlam y
Ricardo Simpson, sacerdotes y mártires, que, condenados a muerte
por su sacerdocio durante el reinado de Isabel I, después de
muchas fatigas y tribulaciones alcanzaron en el patíbulo los
gozos del cielo.
Nicolás Garlick nació
c.1554, en Glossop, en Derbyshire. Después de realizar algunos
estudios en el Gloucester College, de Oxford, trabajó como
maestro de escuela en Tideswell entre 1574 y 1581. En este año
decidió su vocación sacerdotal y marchó al colegio
inglés de Reims, donde fue ordenado sacerdote en 1582.
En enero de 1583 regresó a Inglaterra y comenzó su
trabajo apostólico. Denunciado en 1585 estando en Londres, es
arrestado, juzgado y desterrado. Vuelve a Reims, pero a los dos
días de llegar decide volver a Inglaterra y trabajó en
Hampshire y en Dorsetshire, fue denunciado por su labor
apostólica pero no fue arrestado hasta enero de 1587, cuando ya
estaba en Padley, porque fue delatado por el hijo de quién lo
hospedaba. Allí también estaba el beato Roberto Ludlam.
Nicolás, antes de ser arrestado, había pedido a Dios que
su padre quedara impedido para que no acudiera a la iglesia anglicana,
condición que tenía que cumplir para que sus bienes no
fuesen confiscados, prefiriendo así la pobreza a la
apostasía paterna.
Llevados a la
cárcel encontraron en ella al beato Ricardo Simpson, al que
infundieron ánimos. El 23 de julio de 1588 tuvo lugar el juicio
en Derby. Nicolás respondía por sus compañeros. Se
le acusó de haber llegado a Inglaterra para seducir a las
personas, y él negó que su trabajo fuera seducción
sino llamamiento a volver a la fe verdadera de la Iglesia. Subido al
cadalso arrojó sobre la multitud folletos que había
escrito en la cárcel y en los que defendía el
catolicismo, y se dice que aquellos folletos hicieron que se
convirtiera mucha gente. Fue ahorcado, y estaba todavía
consciente cuando fue destripado y descuartizado mientras hablaba con
sus verdugos.