28 de enero
1930 d.C.
Nació en Cividate Camuno (Brescia, Italia) en el seno de una
familia burguesa. Su padrino de bautismo fue el Beato José
Tovini, su tío paterno, que influyó en su vida
espiritual. Estudió en el seminario de Brescia. Fue ordenado
sacerdote en 1900, ampliando sus estudios en Roma y Milán, donde
consiguió los doctorados en matemáticas,
apologética, dogmática y filosofía y la
licenciatura en teología.
Ingresó en los Oblatos Diocesanos de la Sagrada Familia, formada por sacerdotes seculares a disposición del Obispo. En Brescia desempeñó el cargo de superior durante varios años. Fue profesor del seminario, vicario parroquial en varios sitios y dedicado a la atención espiritual de los seminaristas, especialmente tras la I Guerra Mundial. Fue párroco de Provglio d'Iseo y de Tórbole. Fue particularmente valiosa su aportación a la Acción Católica, de 1921 a 1926, como consiliario de la junta diocesana, así como su dedidación a la obra catequética diocesana, contribuyendo en gran medida a la formación de catequistas en las parroquias ciudadanas y a la habilitación de los maestros de religión en las escuelas públicas.
En 1923 fue nombrado canónigo de la catedral y posteriormente rector del seminario. Fueron años difíciles a causa de algunas incompresiones con sus colaboradores, que lo consideraban demasiado bueno con los seminaristas; pero su dedicación a la obra educativa de los futuros sacerdotes fue total. Murió en Brescia tras una breve enfermedad, sobrellevada con mansedumbre y humildad. Fue beatificado en Brescia el 17 de septiembre de 2006 por Benedicto XVI.
Ingresó en los Oblatos Diocesanos de la Sagrada Familia, formada por sacerdotes seculares a disposición del Obispo. En Brescia desempeñó el cargo de superior durante varios años. Fue profesor del seminario, vicario parroquial en varios sitios y dedicado a la atención espiritual de los seminaristas, especialmente tras la I Guerra Mundial. Fue párroco de Provglio d'Iseo y de Tórbole. Fue particularmente valiosa su aportación a la Acción Católica, de 1921 a 1926, como consiliario de la junta diocesana, así como su dedidación a la obra catequética diocesana, contribuyendo en gran medida a la formación de catequistas en las parroquias ciudadanas y a la habilitación de los maestros de religión en las escuelas públicas.
En 1923 fue nombrado canónigo de la catedral y posteriormente rector del seminario. Fueron años difíciles a causa de algunas incompresiones con sus colaboradores, que lo consideraban demasiado bueno con los seminaristas; pero su dedicación a la obra educativa de los futuros sacerdotes fue total. Murió en Brescia tras una breve enfermedad, sobrellevada con mansedumbre y humildad. Fue beatificado en Brescia el 17 de septiembre de 2006 por Benedicto XVI.