Una interpretación habla de mil años en sentido material.
Habría dos resurrecciones. La primera sería de los
justos, que gozarían de los privilegios del
«milenio»; la segunda sería de los malos que
serían juzgados, condenados y destruidos. Sin embargo, sabemos
que esta interpretación es falsa, puesto que claramente la
Biblia habla de una sola resurrección para justos y pecadores,
el día del juicio (Jn 5,28; Mt 25,46; 1Cor 15,51).
Así que la primera resurrección sería en sentido
espiritual (Ef 5,14 y Jn 5,25). Indicaría
un período largo de libertad para los hijos de Dios, antes de la
lucha final en que las fuerzas del mal parecerían volverse a
soltar para hacer daño a los buenos.
El milenio indicaría todo el curso de la Historia Humana, desde la concesión de la libertad religiosa hasta el período que inmediatamente precede al fin del mundo. Mil años es un número simbólico, como el tres, seis, siete, etc.