MILAGRO
EUCARÍSTICO DE PATIERNO
1772
En 1772, ladrones desconocidos robaron un cierto
número de hostias consagradas de la Iglesia de San Pedro en
Patierno que fueron recuperadas en el territorio del duque de
Grottolelle un mes más tarde, debajo de un montón de
estiércol, completamente intactas. Fue posible encontrarlas
gracias a la aparición de misteriosos rayos de luz y de una
paloma en el lugar donde fueron enterradas. San Alfonso María de
Ligorio describió este Milagro en detalle. Por otra parte, la
circunferencia de las partículas robadas de la iglesia de San
Pedro en Patierno encajaba perfectamente con el molde de hierro que se
usaba para moldearlas, junto con la incisión que las marcaba
como propiedad de la misma Iglesia de San Pedro.