MILAGRO
EUCARÍSTICO DE MEERSSEN
En la pequeña ciudad de Meerssen,
en 1222 y en 1465, se confirmaron dos Milagros Eucarísticos
importantes. En el primer milagro, durante la Santa Misa, de la gran
Hostia consagrada, Sangre viva fue derramada la cual manchó el
corporal. En el segundo milagro, en 1465, un campesino logró
salvar la Reliquia del Milagro de un incendio que destruyó la
iglesia entera. Este episodio fue recordado por los habitantes con el
nombre de “el Milagro del fuego.” A pesar del incendio, la iglesia fue
reconstruida inmediatamente, y en 1938, el Papa Pío XI la
elevó a la categoría de Basílica Menor.