MILAGRO
EUCARÍSTICO DE ETTISWIL
1447
Suiza
El documento más importante que describe el Milagro
es el "Protocolo de Justicia", constituido el 16 de julio de 1447 por
Hermann von Rüsseg, señor de Büron. En la
traducción se lee: "miércoles 23 de mayo de 1447, el SS.
Sacramento fue robado de la iglesia parroquial de Ettiswil. Poco
después fue encontrado por una joven guardiana de cerdos,
llamada Margarita Schulmeister, no lejos de la iglesia parroquial. Se
encontraba cerca a una empalizada, arrojado en la tierra, en medio de
las ortigas; parecía una flor resplandeciente". Después
de meticulosas investigaciones, la policía arrestó a la
joven Anna Vögtli de Bischoffingen, quien confesó
espontáneamente el delito. "Después de haber logrado
meter la mano entre las rejas de fierro me apoderé de la Hostia
Magna, pero habiendo apenas pasado el cementerio, el SS. Sacramento se
hizo cada vez más pesado hasta que no pude ya llevarlo. No
pudiendo avanzar ni retroceder, arrojé la Hostia cerca a un seto
de ortigas". La Partícula fue descubierta por la señora
Margarita Schulmeister, guardiana de cerdos, quien narró que "en
el momento en que llegó con los cerdos a las cercanías
del lugar donde el Santísimo Sacramento había sido
arrojado, las bestias no quisieron caminar más. Entonces,
pedí ayuda a dos hombres que pasaban a caballo. Ellos vieron en
medio de la hierba la Hostia robada, dividida en siete partes.
Seis de ellas formaban una flor semejante a una rosa y una
gran luz las rodeaba". El sacerdote fue advertido y se dirigió
con prontitud para poder recuperar la Hostia. Acompañado de sus
fieles, recogió los seis pedazos, pero cuando quiso alcanzar el
que estaba en el centro, éste se enterró en el suelo ante
los ojos de todos. Esta desaparición fue interpretada como un
signo y así, se decidió construir una capilla exactamente
en el punto donde la Hostia había desaparecido.
Las seis partes fueron conservadas en la iglesia de
Ettiswil y se convirtieron en objeto de gran veneración por
parte de los habitantes del pueblo y de muchos forasteros. Allí
mismo, Dios realizó numerosas curaciones. La capilla y el altar
fueron consagrados el 28 de diciembre de 1448, es decir, un año
y medio después del Milagro.