MILAGRO
EUCARÍSTICO DE BOXTEL-HOOGSTRATEN
1380
Holanda
En 1380, el sacerdote p. Eligio van der Aker estaba
celebrando la Santa Misa en la Iglesia de San Pedro. Poco
después de consagrar la especie del vino, accidentalmente la
derramó sobre el corporal y sobre el mantel del altar. A pesar
de que él había utilizado vino blanco para la Misa, este
se transformó en Sangre. Al final de la celebración, el
sacerdote corrió a la sacristía y trató de remover
las manchas de sangre de los mantos sagrados, pero todo intento suyo
era inútil. Sin saber qué hacer, escondió el
mantel del altar y el corporal en un estuche bajo su cama.
Fue recién cuando estaba a punto de morir que le
reveló el secreto a su confesor, el Padre Henry van Meerheim,
quien inmediatamente informó al Cardenal Píleus, quien en
ese momento era el nuncio apostólico del Papa Urbano VI y el
Arzobispo titular de la Iglesia de Santa Práxedes. El Cardenal,
después de realizar una investigación a fondo de
cómo se desarrollaron estos eventos, aprobó la
veneración de las reliquias por decreto el 25 de junio 1380.