MILAGRO
EUCARÍSTICO DE BOXMEER
El Milagro Eucarístico de Boxmeer se
verificó en la Iglesia de San Pedro y San Pablo en el año
1400. El sacerdote Arnoldus Groen estaba celebrando la Misa.
Inmediatamente después de haber consagrado las especies
eucarísticas, dudó de la real presencia del Señor
en el pan y el vino consagrados. Las Especies del vino comenzaron a
hervir hasta el punto de derramarse fuera del cáliz, manchando
el corporal.
El vino se había convertido en Sangre que se
coaguló, formando una masa grande. Hasta hoy se conserva la
Reliquia del Corporal y la Sangre. Cada año se festeja el
aniversario del Prodigio con una procesión solemne. Son muchos
los documentos que describen dicho Prodigio, entre ellos están
los grabados de mármol y las pinturas. Pontífices como
Clemente XI, Benedicto XIV, Pío IX y León XIII han
manifestado una particular devoción al Prodigio.