BEATO MICHAL SOPOCKO
15 de febrero
1975 d.C.
Nació
en Inszewsczyzna, una aldea situada entre Minsk y Vilna, entonces Polonia.
Deseando servir a Dios y a los hermanos, ingresó en el seminario de
Vilna y en 1914 fue ordenado sacerdote. Entre 1914-1918 trabajó como
coadjutor en la parroquia de Taboryszki. Advertido de un posible arresto
de las autoridades que no les gustaba su actividad, se marchó a Varsovia
y al poco tiempo fue nombrado capellán del ejército polaco.
En 1924 fue trasladado a Vilna como responsable militar de toda la región.
Desempeñó
varios trabajos como director espiritual del seminario, profesor de la facultad
Teológica de la Universidad de Vilna, rector de la iglesia de San
Miguel y confesor de algunas congregaciones religiosas femeninas. El momento
decisivo de su vida fue el año 1933, cuando fue confesor y director
espiritual de santa Faustina Kowalska. Por su consejo ella escribió
su "Diario". En él escribió las gracias y las propias
experiencias místicas...
El culto a la Divina Misericordia
será la idea clave de la vida de don Miguel. Por su interés,
siguiendo las indicaciones de santa Faustina, el pintor Eugeniusz Kazimirowski
pintó la primera imagen de Jesús Misericordioso. Don Sopoéko
escribió muchas cartas a la Santa Sede y a la Conferencia Episcopal
Polaca, para que se instituyera la fiesta de la Divina Misericordia.
Durante
la II Guerra Mundial, ayudó a los perseguidos y a los destinados al
exterminio, entre ellos a los judíos. En 1942, consiguió salvarse
del arresto de los nazis, viviendo escondido, durante dos años en
las cercanías de Vilna. En 1947, se unió a su Arzobispo, que
se había trasladado con la Curia en Bialystock, dentro de las nuevas
fronteras de Polonia. Fue profesor del seminario de diversas materias. Además
continuó con su apostolado sobre la Divina Misericordia. Sus obras
fueron traducidas a muchos idiomas. El papa Juan Pablo II instituyó
la festividad de la Divina Misericordia y consagró su santuario. Murió
en Bialystok. Fue beatificado en Polonia, el 28 de septiembre de 2008
durante el pontificado de Benedicto XVI.