BEATO MICHAL GIEDROJC
4 de mayo
1485 d.C.
Michał Giedroyć fue un noble
católico romano lituano y profeso religioso de la Orden de San Agustín.
Nació en Giedraičiai, Lituania en 1425 y falleció en Cracovia,
Polonia en 1485. Michał Giedrojć había nacido en el seno de una noble
familia lituana, aunque no se tiene la certeza del lugar y fecha de su nacimiento,
si bien se lo ubica entre los lejanos años 1420 y 1425. En la biografía
latina de 1544, John de Trzciany afirma que los padres de este Beato poseían
una aldea cerca de Vilna, llamada Giedroyć, donde probablemente nació.
Si bien otros autores declaran que nació en la ciudad de Widziniszki
en 1425.
Por su aspecto físico, se le describe como un hombre
de baja estatura y salud precaria, y que en su infancia sufrió discapacidades.
Ya en su juventud se sintió movido por una profunda fe cristiana.
Dedicó gran parte de su tiempo a la oración, expresando una
devoción especial a Cristo Crucificado, del que a menudo llevaba una
imagen en el pecho.
En 1460 entró a formar parte de los Canónigos
Regulares de la Penitencia de los Beatos Mártires de Bystrzyca, en
Lituania, y fue admitido como novicio. Después de algunos meses, fue
enviado a un convento en Cracovia, Polonia, donde hizo su profesión
religiosa de manos del Padre General de la Orden.
En 1461 comenzó a estudiar artes liberales en la Academia
de Krakowska, hoy la famosa Universidad Jaguelónica donde, en 1465,
obtuvo la licenciatura en teología. Estrechó lazos de amistad
con diversos religiosos polacos de su época, entre ellos con San Juan
de Kęty, San Simón de Lipnica, San Estanislao Soltys, el Beato Ladislao
de Gielniów, el Padre Świętosław Milczący y el Padre Izajasz Boner.
A pesar de su vocación religiosa, renunció a ser
ordenado sacerdote y prefirió mantener su condición de laico
dentro de la Congregación. Su vida se desarrolló en Cracovia,
en el monasterio anexo a la Iglesia de San Marcos, donde dedicaba su tiempo
a la contemplación de la Pasión de Cristo.
A menudo rezaba ante la imagen de la Virgen, más tarde llamada
Madre de Dios Giedroyova, y ante el gran Crucifijo situado en un arco del
coro de la iglesia, que fue sustituido por una copia del siglo XVIII y colocado
en el altar central. Al final de la oración y de la contemplación,
realizaba las tareas del sacristán. Un día declaró a
su confesor, Juan de Żmigród, que Cristo le había hablado desde
la cruz para decirle: "Ten paciencia hasta la muerte y te daré la
corona de la vida".
Llevó una vida de profunda penitencia y mortificación.
Se alimentaba sólo con un poco de pan. Se dice que también
fue probado físicamente por los continuos ataques del diablo. Este
estilo de vida tan rígido hizo que su cuerpo se debilitara y empeora
su salud. Murió el 4 de mayo de 1485 mientras oraba de rodillas con
sus hermanos. Su Santuario principal es la iglesia de San Marcos de Cracovia.