BEATO MATEO KIM HYEON-IN
2 de julio
1801 d.C.



   Era hijo de una concubina y un intérprete de renombre de Myeongryebang en Seúl, en la Corea del Sur. Aprendió el catecismo por medio de su hermanastro mayor, el beato Tomás Kim Beom-u. Él y otro hermano, Bernabé Kim Iu, se convirtieron a la fe católica fueron bautizados por  Pedro Yi Seung-hun. Los dos hermanos pronto se encontraron con una situación difícil: en 1785, Tomás fue exiliado durante la "persecución Myeongryebang." Sin embargo, continuaron practicando su religión en secreto.

   Cuando, a finales de 1794, llegó a Corea ilegalmente el beato padre Santiago Zhou Wen-mo, misionero de China, Mateo y Bernabé se comprometieron en las actividades de la Iglesia. Formaron una pequeña comunidad, en la casa de Felipe Hong Pil-ju, y con otros creyentes, incluidos los también mártires Tadeo Jeong In-hyeok y Pedro Choe Pil-je, allí estudiaban las enseñanzas de la fe y rezaban, dirigidos por el padre Santiago. Cuando el padre Santiago, acosado por sus perseguidores, tuvo que esconderse, encontró refugio en la casa de Bernabé y allí se celebraban la Eucaristía para los fieles. Los dos hermanos se unieron al Myeongdohoe, una comunidad de creyentes fundada por el misionero chino.

   Cuando estalló de la persecución Shinyu en 1801, los dos hermanos fueron detenidos y trasladados a la sede de la policía en Seúl. Se dice que en el momento de la captura, una enorme cruz resplandeciente apareció delante de Mateo y señaló el camino a la prisión. En la sede policial, el juez interrogó y torturó a ambos, pero no revelaron los nombres de otros católicos. Bernabé fue interrogado de forma especial, debido a que el gobierno sabía que su casa era un lugar donde los católicos se reunían y donde había escondido al sacerdote chino. Sin embargo, no pudo resistir las salvajes palizas y murió en mayo de 1801. En cambio, Mateo, junto con sus siete compañeros, fue decapitado en la Pequeña Puerta Occidental  en Seúl. Tenía veinte años.

Página Principal
(Parroquia San Martín de Porres)