BEATO MARIANO MORATE DOMINGUEZ
1936 d.C.
30 de agosto
Nacido en la ciudad bañada
por el río Carrión, fue bautizado en la Iglesia Parroquial
de san Miguel. A su vocación sacerdotal unió la intelectual,
cursando brillantes estudios en los Seminarios de Palencia y Salamanca. Doctorado
en Teología por la Universidad de Salamanca, hizo lo propio en la
Universidad Pontificia de Comillas en la disciplina de Derecho Canónico.
Fue ordenado presbítero el diecinueve de septiembre de
1908. En 1911 recibió su primera misión pastoral, como Coadjutor
de la Iglesia filial de santa María de Becerril de los Campos. Los
dos años siguientes fue Cura Ecónomo de Villasavariego de Ucieza.
En 1913 regresó al Seminario de su ciudad natal como profesor y, en
1925, tomó posesión como canónigo de la Catedral palentina.
A Almería llegó en 1933, al permutar su canonjía.
Además de sus obligaciones en la Catedral, se hizo cargo de dar clases
en el Seminario. Cuando se inició la Persecución Religiosa
contaba con cincuenta y un años.
Un seminarista de la época recuerda lo acontecido: «Se
sentó en un banco de hierro que había en la plaza, frente a
la misma puerta del Seminario. Al salir don Ángel Alonso Escribano,
siervo de Dios y operario diocesano y yo, don Ángel le dijo: “Don
Mariano ¿es que se va a quedar ahí sentado?” Él contestó:
“Yo no conozco a nadie. Sí me han de martirizar, lo mismo me da a
mí que sea aquí que en otra parte. Aquí a nadie pongo
en peligro de ser perseguido”. Y allí se quedó; allí
lo cogieron y allí comenzó su calvario hasta su muerte. Era
un sacerdote ejemplar y bondadosísimo. Aún ahora parece que
lo estoy viendo. Yo le quería mucho por su afabilidad y gratitud;
por todo te decía: “gracias”. »