BEATO MARIANO BINEFA
ALSINELLA
1936 d.C.
25 de julio
Nació el 27 de
junio de 1906 en Anglesola (Lérida)
Profesó el 11 de junio de 1933
Fusilado el 25 de julio de 1936 en Sallent
El H. Binefa nació el 27 de junio de 1906 en Anglesola
(Lérida) y fue bautizado el día 4 de julio en la
parroquia de San Pablo Narbonense de dicha villa, perteneciente a la
diócesis de Solsona. Fue confirmado el 10 de febrero de 1908 por
el Exc.mo Luis Amigo y Ferrer, Obispo de Solsona, durante la visita
pastoral.
Sus padres fueron D. Ramón Binefa, labrador, y Dª Josefa
Alsinella, ama de casa, quienes le educaron cristianamente.
Ingresó en la Congregación en diciembre de 1922 en
Cervera. Después de hacer el postulantado inició el
noviciado con la toma de hábito el 7 de diciembre de 1923 y
emitió la profesión el 8 de diciembre del año
siguiente. Su maestro de novicios fue el experimentado P. Ramón
Ribera. En Cervera permaneció hasta febrero de 1926 en que fue
destinado a Berga (Barcelona) y en 1928 a Barcelona. No tenía
muchas aptitudes pero su conducta era buena. Pero llegó un
momento en que todo se le hacía difícil por su
carácter, la tensión nerviosa, y porque todo lo miraba
humanamente de manera que había perdido el espíritu que
le animó al entrar. Por ello en febrero de 1930 pidió la
dispensa de los votos. Le respondieron que lo pensara bien si no era
una impresión pasajera, y aunque fuera una persuasión de
su inhabilidad podía cumplir el compromiso
contraído el tiempo que le quedaba sin renovarlo, para lo cual
no necesitaría autorización. Al final del año
salió.
A los dos años volvió al noviciado de Vich. Tomó
el hábito el 10 de junio de 1932 e inició su segundo
noviciado y profesó el día 11 de junio de 1933. Los
informes del maestro lo calificaban como dócil, piadoso,
laborioso.
Fue destinado a Sallent con el cargo de cocinero y propagandista de la
causa del Beato Antonio María Claret.
Martirio
Cuando se dispersó la comunidad el día 20 de julio de
1936 el H. Binefa se refugió en la casa de D. Manuel Prat,
situada en la calle Ginerrá, 45, cercana a la residencia de la
comunidad. Allí permaneció hasta el día 24 por la
noche. Durante esos días edificó a todos
mostrándose sereno y confiado en Dios. Hacía sus rezos y
enseñaba el catecismo a los hijos de D. Manuel.
Hacia las 11 de la noche del día 24 se presentaron en la casa
bastantes milicianos en busca del fraile, que sabían que se
encontraba escondido allí. A los dueños les apuntaron con
el fusil al tiempo que a grandes voces les amenazaban si no entregaban
al fraile. Entonces el dueño llamó al H. Binefa quien
salió al momento diciendo que podían disponer de
él. Lo llevaron a la sede del comité, que se había
establecido precisamente en la casa de los misioneros y luego al
ayuntamiento para someterle al interrogatorio. Allí
encontró a los otros tres miembros de la comunidad y como ellos
confesó que era religioso del Corazón de María. Y
también como ellos corrió la misma suerte en la explanada
del cementerio el 25 de julio de 1936 alcanzando la palma del martirio.