BEATAS MARÍA
GERTRUDIS DE SANTA SOFÍA E INÉS DE JESÚS DE
ROMILLON
10 de julio
1794 d.C.
El 10
de julio de 1794 fueron guillotinadas en Orange dos religiosas
ursulinas, procedentes del convento de esta Orden en Bolléne.
Habían sido detenidas y llevadas a Orange junto con otras
compañeras que se celebran también por estas fechas, y,
tras días de reclusión, juzgadas y condenadas a muerte.
María Gertrudis De Ripert D´Alauzin era
de familia noble y había nacido en Bolléne el 15 de
noviembre de 1757. Al profesar en el monasterio ursulino de
Bolléne había tomado el nombre de sor Santa Sofía.
Fue acusada de procurar el triunfo del fanatismo y la tiranía y
haberse negado a prestar el juramento de libertad-igualdad que se le
exigía. El día antes de su juicio y condena, previendo
que iba a tocarle ya la muerte por Cristo, dijo: «Estoy en una
especie de éxtasis y como fuera de mí misma, porque estoy
convencida de que mañana moriré y veré a mi
Dios».
Silvia Inés De Romillon había
nacido también en familia noble en la ciudad de Bolléne
el 15 de marzo de 1750 y había profesado en el monasterio
ursulino de su ciudad con el nombre de sor Inés de Jesús.
Acusada de lo mismo que su compañera, en el camino hacia el
suplicio vio a su hermana que se dolía mucho de su muerte y la
animó. Fueron beatificadas con el grupo de 32 mártires de
Orange en la Revolución Francesa el 10 de mayo de 1925, por SS.
Pío XI.