1923 d.C.
27 de enero
Carolina Santocanale ese fue
el nombre de nacimiento de la Madre María de Jesús, nacida
el 2 de octubre de 1852, día de los ángeles custodios, en Palermo
(Italia). Fue bautizada al día siguiente, vísperas de la fiesta
de San Francisco de Asís, santo que según ella decía
“desde ese día comenzó a amarme como una hija”
Era la mayor de seis hijos de familia noble, siendo sus padres el abogado José Santocanale dueño de muchos bienes y Catherine también poseedora de muchas propiedades. En 1861, con 9 años de edad, hizo su primera comunión en su parroquia, "lloré todo el tiempo -escribió ella- eran lagrimas de felicidad”. “En la adolescencia -relata- comencé a ser vanidosa, me agradaba mucho el vestirme bien, cosa que, además de aturdir el cuerpo, debilita el alma”, pronto se convirtió en el blanco de las ofertas de matrimonio.
El 6 de marzo de 1869, junto a su madre, fueron a la Catedral de Palermo a escuchar sermones cuaresmales, “en ese día -escribe- cuando el predicador habló de la samaritana, me estremecí, y el relato del Evangelio de la mujer cananea despertó en mi alma tanta fe y confianza en Dios que nunca más se apagó”. Carolina oyó la voz de Dios que irrevocablemente la dirige hacia los pobres.
A la edad de diecinueve años fue llamada a la cabecera de su abuelo enfermo que murió poco tiempo después de su encuentro. Como resultado de esa visita conoció al P. Mauro Venuti, que pronto se convirtió en su director espiritual.
En l873 fue elegida Presidente de las Hijas de María de la Parroquia de San Antonio, en Palermo. Ella aceptó con gran entusiasmo como un verdadero ejercicio de preparación para la futura vocación religiosa; De hecho, allí experimenta una alegría paradisíaca, pero no hay rosas sin espinas,, ni alegría alejada de reveses. Durante esta etapa ella contrajo una enfermedad y soportó dieciséis meses de dolor severo, pero logró superar la enfermedad en 1887.
Ella se debatía entre llevar una vida religiosa contemplativa o activa, facetas que esperaba poder combinar, en esa etapa decidió unirse a la Orden Franciscana Seglar, muy promocionada por el Papa León XIII. El 13 de junio 1887 recibió el hábito franciscano como miembro profeso de la OFS; asumió el nuevo nombre de "María de Jesús".
Recorrió Palermo visitando puerta a puerta a los pobres y enfermos, a los que dedicó su vida y obra, era reconocida por la mochila en la que llevaba los suministros. Se decidió a establecer una rama franciscana con el fin de cumplir esa labor y así establece las Hermanas Capuchinas de la Inmaculada de Lourdes el 8 de diciembre de 1909. El 13 de junio de 1910, después de una preparación con retiros dados por el P. Antonio Palermo y el P. Fedele de Cinima, la Sierva de Dios y sus hijas recibieron el hábito religioso de manos de su excelencia Gaspar Bova. Sor María de Jesús y sus hijas comienzan una nueva vida, establecido en la Regla y constituciones, firmemente decididas a seguir el camino de la perfección religiosa.
La congregación fue aprobada el 24 de enero 1923 como un instituto de vida consagrada de derecho diocesano por el Arzobispo de Palermo Alessandro Lualdi. La Sierva de Dios murió pocos días después de la aprobación de su orden, el día 27 de enero. Su funeral se celebró el 29. Sus restos fueron trasladados a la iglesia de su instituto el 24 de octubre de 1926.
El Papa Pío XII reconoció a su congregación en 1947 como una Instituto de derecho Pontificio y el Papa Pablo VI emitió un Decretum Laudis para la orden en 1968. Las Hermanas Capuchinas de la Inmaculada de Lourdes, actualmente existente no sólo en Italia, sino en países tan lejanos como Brasil, Albania, México y Madagascar.
Era la mayor de seis hijos de familia noble, siendo sus padres el abogado José Santocanale dueño de muchos bienes y Catherine también poseedora de muchas propiedades. En 1861, con 9 años de edad, hizo su primera comunión en su parroquia, "lloré todo el tiempo -escribió ella- eran lagrimas de felicidad”. “En la adolescencia -relata- comencé a ser vanidosa, me agradaba mucho el vestirme bien, cosa que, además de aturdir el cuerpo, debilita el alma”, pronto se convirtió en el blanco de las ofertas de matrimonio.
El 6 de marzo de 1869, junto a su madre, fueron a la Catedral de Palermo a escuchar sermones cuaresmales, “en ese día -escribe- cuando el predicador habló de la samaritana, me estremecí, y el relato del Evangelio de la mujer cananea despertó en mi alma tanta fe y confianza en Dios que nunca más se apagó”. Carolina oyó la voz de Dios que irrevocablemente la dirige hacia los pobres.
A la edad de diecinueve años fue llamada a la cabecera de su abuelo enfermo que murió poco tiempo después de su encuentro. Como resultado de esa visita conoció al P. Mauro Venuti, que pronto se convirtió en su director espiritual.
En l873 fue elegida Presidente de las Hijas de María de la Parroquia de San Antonio, en Palermo. Ella aceptó con gran entusiasmo como un verdadero ejercicio de preparación para la futura vocación religiosa; De hecho, allí experimenta una alegría paradisíaca, pero no hay rosas sin espinas,, ni alegría alejada de reveses. Durante esta etapa ella contrajo una enfermedad y soportó dieciséis meses de dolor severo, pero logró superar la enfermedad en 1887.
Ella se debatía entre llevar una vida religiosa contemplativa o activa, facetas que esperaba poder combinar, en esa etapa decidió unirse a la Orden Franciscana Seglar, muy promocionada por el Papa León XIII. El 13 de junio 1887 recibió el hábito franciscano como miembro profeso de la OFS; asumió el nuevo nombre de "María de Jesús".
Recorrió Palermo visitando puerta a puerta a los pobres y enfermos, a los que dedicó su vida y obra, era reconocida por la mochila en la que llevaba los suministros. Se decidió a establecer una rama franciscana con el fin de cumplir esa labor y así establece las Hermanas Capuchinas de la Inmaculada de Lourdes el 8 de diciembre de 1909. El 13 de junio de 1910, después de una preparación con retiros dados por el P. Antonio Palermo y el P. Fedele de Cinima, la Sierva de Dios y sus hijas recibieron el hábito religioso de manos de su excelencia Gaspar Bova. Sor María de Jesús y sus hijas comienzan una nueva vida, establecido en la Regla y constituciones, firmemente decididas a seguir el camino de la perfección religiosa.
La congregación fue aprobada el 24 de enero 1923 como un instituto de vida consagrada de derecho diocesano por el Arzobispo de Palermo Alessandro Lualdi. La Sierva de Dios murió pocos días después de la aprobación de su orden, el día 27 de enero. Su funeral se celebró el 29. Sus restos fueron trasladados a la iglesia de su instituto el 24 de octubre de 1926.
El Papa Pío XII reconoció a su congregación en 1947 como una Instituto de derecho Pontificio y el Papa Pablo VI emitió un Decretum Laudis para la orden en 1968. Las Hermanas Capuchinas de la Inmaculada de Lourdes, actualmente existente no sólo en Italia, sino en países tan lejanos como Brasil, Albania, México y Madagascar.