SANTA MARÍA
CATALINA KASPER
2 de febrero
1898 d.C.
Nació en Dernbach, Alemania, en el seno de una familia de
campesinos a la que ayudó en los trabajos del campo. Durante la
edad de 6 a 14 años, Catalina asistió a la escuela del
pueblo. Sin embargo, era una niña enfermiza y faltaba de la
escuela con frecuencia. Su educación formal equivalía a
unos dos años.
Desde su primera
juventud se distinguió por la asistencia a enfermos a domicilio
y ayuda a los pobres; pronto se le unieron otras mujeres deseosas de
llevar una vida de perfección y asistir a los niños,
ancianos y necesitados: en 1846, formaron una "Asociación de
Caridad" con el propósito de propagar la virtud y curar a los
enfermos en el alma y en el cuerpo. El amor de Catalina para
María, fue nutrido por sus frecuentes visitas a la capilla
dedicada a Nuestra Señora del Heilborn. La fe de María en
responder a los designios de Dios motivaba a Catalina a responder con
valentía a las mociones del Espíritu Santo. Las
inspiraciones del Espíritu, la "voz dentro de mi" como Catalina
la llamó, la animaron a construir una pequeña casa. Con
el aval del obispo Peter Josef Blum, unos once pesos y mucha fe, ella
comenzó la construcción en 1847; de la llamada
"Pequeña Casa de Nazaret" donde establecieron sus primeras
compañeras y acogieron a pobres y enfermos.
Con el tiempo, cuatro jóvenes se unieron con ella y el 15 de
Agosto de 1851 este pequeño grupo llegó a ser una
congregación religiosa. Catalina eligió el nombre Siervas
Pobres de Jesucristo. Ella miraba a María la primera Sierva como
su modelo. Como María, ella escuchaba atenta al Espíritu
y respondía con valentía a la voluntad de Dios.
Murió llena de méritos. Fue beatificada por SS Pablo
VI el 16 de abril de 1978.