BEATA MARÍA
BOLOGNESI
30 de enero
1980 d.C.
Nació en Bosaro (Rovigo, Verona, Italia) en el seno de una
familia extremadamente pobre. Su vida se puede sintetizar en una vida
de sufrimiento al servicio de Jesucristo. En cuatro años tan
sólo pudo asistir a dos clases de educación
básica, debiendo retirarse para ayudar a cuidar de sus hermanos
y la huerta familiar. La pobreza era tal que incluso llegó a
comer las cáscaras de las patatas que sus amigas tiraban sobre
el estiércol de vaca, luego de lavarlas tan sólo un poco.
Antes de mostrarse a
ella, Dios permitió que pasara un período de
posesión demoníaca para su purificación, que
transcurrió desde el 21 de junio de 1940 hasta el 1 de abril de
1942 cuando tuvo su primera visión onírica en la que
recibió de Jesús el primero de los tres anillos que
Cristo le dio (con 5 rubíes señal de las 5 heridas de
Jesús); además de recibir el anillo tuvo la
confirmación de la curación milagrosa de una mujer.
Los biógrafos describen este período de posesión
diabólica de casi dos años de la siguiente forma: "Ella
alternó momentos que eran normales, por así decirlo, con
otros momentos en los cuales obviamente algo indefinible estaba en
ella. Sus padres pensaron ayudarla con bendiciones. Durante el
transcurso de los meses se hicieron muchos diferentes intentos para
liberar a María de ese «extraño malestar»,
pero sin resultado alguno, en parte porque María huía
aterrorizada cuando se daba cuenta de la presencia de un sacerdote o
cuando alguien llevaba agua bendita a su casa". María no
podía rezar ni acercarse a edificios eclesiásticos "una
vez, cuando llegó con otras jóvenes al puente que lleva
al camino hacia la parroquia de San Casiano, María se
congeló y una extraña presencia tiró de su falda,
dado que no había viento, sus amigas lógicamente se
asustaron".
Pasado el
período de posesión, además de la
sudoración sanguínea sufrió de neumonía,
bronconeumonía, oftalmia crónica (sequedad extrema de los
ojos por total ausencia de lágrimas), oxiuros, vómitos,
anemia, reumatismo, ciática, laringitis crónica y
faringitis, dextrocardia (el corazón está en la mitad
derecha del tórax) e infartos le debilitaron el cuerpo por
largos años. Soportó los mismos sufrimientos de
Jesús en el Calvario y comenzó a sudar sangre, pero ella
no tan sólo experimentó el sufrimiento de Cristo, lo
soportó con paciencia y ofreciendo su cruz a Jesús por
quienes lo necesitaran. El primer infarto lo sufrió en 1971, y
fue el inicio de su muerte.
Su continuo sufrimiento y permanente sacrificio fueron premiados por
Jesús sustituyendo el primer anillo con uno mucho más
hermoso que el "Ecce Homo" y posteriormente por otro de oro macizo. Al
momento de morir estaba implementando una casa para convalecientes,
obra que no pudo ver terminada. Fue beatificada el 7 de septiembre
de 2013 por el Papa Francisco.