BEATA MARÍA ANA
BIERNACKA
13 de junio
1943 d.C.
Nació en Lipsk en el seno de una familia ucraniana de rito
uniata, que en 1905, se pasaron al rito latino. Se casó con
Biernarcki, con el que tuvo seis hijos; cuatro de ellos murieron al
nacer y sólo sobrevivieron dos. Su marido tenía una finca
pequeña que cultivaba y de la que vivían. Después
de contraer matrimonio su hija, se quedó viuda, entonces se fue
a vivir con su hijo que también se había casado. Puso
todo su empeño en ser útil en la casa, fomentando en todo
momento el amor, la solidaridad y la paz. Era una persona religiosa,
serena, bondadosa y de una gran vida interior.
En 1943, cuando su pueblo estaba ocupado por los alemanes,
los partisanos mataron a un soldado alemán, y decidieron
represaliar al pueblo, su hijo y su nuera estaban en la lista, pero
como su nuera estaba en cinta, su muerte significaría la muerte
de lo dos, Mariana, se ofreció a la policía para ocupar
el puesto de su nuera y se aceptó. Fue llevada a la
cárcel de Grodno. Trece días más tarde, los 50
habitantes de Lipsk eran fusilados en el castillo de Naumowicze, junto
a Grodno, actualmente en Bielorrusia. Fue beatificada el 13 de junio de
1999 por san Juan Pablo II, integrada en el grupo de 108
mártires polacos durante la ocupación nazi.