Nació
en Fonditore, poblado del Ayuntamiento de Montegallo, donde su padre,
Claro de Marchio, se había retirado hacía algunos
años para huir de las feroces facciones que azotaban a Ascoli
Piceno. Regresó a esta ciudad para facilitar los estudios a
Marcos, que pronto pasó a la Universidad de Perugia y de
aquí a Bolonia, donde se doctoró en Leyes y Medicina. En
Ascoli ejerció un tiempo la profesión de médico.
Para satisfacer los deseos de su padre, en 1451 se casó con
Clara Tibaldeschi, noble mujer, con la cual vivió en
continencia. A la muerte de su padre, al año siguiente, de
común acuerdo los esposos abrazaron la vida religiosa, ella
acogida entre las clarisas del monasterio de Santa Clara en Ascoli,
él en el convento de los franciscanos de Fabriano.
Hecho el
noviciado en Fabriano, fue superior en San Severino, luego
comenzó la misión de predicador, bajo la guía del
gran cohermano y coterráneo Santiago de la Marca. Las
principales llagas de su siglo eran las guerras civiles y la usura.
Lleno de compasión por el pobre que caía en las garras de
los usureros, Marcos estableció casas donde los que no
tenían dinero podían obtener prestado el que necesitaran,
con una pequeña garantía y a veces sin ella. Para fundar
un banco semejante en Vicenza, predicó con tal elocuencia, que
el dinero requerido se colectó en un día y la oficina se
construyó y empezó a funcionar en un año. Esa
institución es lo que nosotros conocemos ahora como los Montes
de Piedad.
Marcos con la
predicación llevó la paz y la concordia y calmó
las facciones en Ascoli, Camerino, Fabriano y en otras ciudades. Contra
el abuso de los hebreos instituyó Montes de Piedad en Ascoli
(1458), Fabriano (1470), en Fano (1471), en Acervia (1483), en Vicenza
(1486), en Ancona, Camerino, Ripatransone y en Fermo (1478). En 1480,
junto con otros cohermanos, fue nombrado por Sixto IV predicador y
colector para la cruzada. También fue director espiritual de la
beata Camila Baptista de Varano. Encontró tiempo para escribir
también algunas obras, entre ellas "La Tavola della Salvezza".
El 19 de marzo de
1496 en Vicenza, donde estaba predicando, fue sorprendido por la muerte
y fue sepultado en la iglesia franciscana de San Biagio Vecchio, donde
fue objeto de culto público. Aprobó el culto del
Beato SS Gregorio XVI el 20 de septiembre de 1839.