BEATO MARCELINO
SÁNCHEZ FERNANDEZ
28 de noviembre
1936 d.C.
Nació en Santa Marina del Rey (León). Ingresa en el
juniorado de los Misioneros Oblatos de Urnieta (Guipúzcoa). En
1935, después de siete años de votos temporales, hace su
oblación perpetua y se siente ya plenamente integrado en la
Congregación a la que siempre ha mostrado gran cariño. Se
le recuerda como un religioso ferviente, devoto de la Virgen, cuyo
rosario lleva siempre consigo, obediente, responsable y servicial.
Dotado de buena voluntad y amante de su vocación religiosa,
sigue fiel a ella, a pesar de los contratiempos y achaques de salud que
le impiden continuar sus estudios y acepta con humildad el abandonar su
proyecto de ser sacerdote para continuar en la vida religiosa como
hermano coadjutor. Se dedicó a la sastrería.
El 22 e julio de 1936 es detenido con toda la
comunidad oblata en Pozuelo de Alarcón; prisionero con todos, es
llevado a la Dirección General de Seguridad situada en la plaza
Puerta del Sol, centro de Madrid. Al día siguiente recobra la
libertad. En una redada general es detenido de nuevo y llevado a la
Cárcel Modelo en Madrid. El 15 de noviembre de 1936 es
trasladado a la Cárcel de San Antón (colegio de los
Escolapios transformado en prisión), y durante la noche del
27-28 del mismo mes es “sacado” para ser martirizado en Paracuellos del
Jarama, a pocos kilómetros de Madrid.