BEATO MANUEL NAVARRO MARTINEZ
1936 d.C.
23 de octubre
Bautizado a los tres días
de su nacimiento en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Rosario
de su pueblo natal, la posición acomodada de su familia le permitió
iniciar estudios de Medicina y Derecho. Todo lo abandonó a los dieciséis
años, para ingresar en el Seminario de Almería y ser ordenado
presbítero el doce de octubre de 1904.
Tras celebrar su primera Misa en Tabernas el veintitrés de
octubre, fue adscrito a esta Parroquia. En 1905 que se hizo cargo de Castro
de Filabres y, en 1908, fue nombrado Ecónomo de Bayarque. En 1911
ocupó la coadjutoría de Tabernas y en 1916 la del Sagrario
de Almería. Durante la epidemia de gripe de 1918 fue enviado a Purchena.
Cura Ecónomo de Uleila del Campo desde 1919, una dolencia cardíaca
forzó su regreso a Almería en 1935 como Coadjutor de san Pedro.
Piadoso celebrante de la Eucaristía, el resto de su tiempo
lo empleaba en auxiliar a los pobres y en el cuidado de la familia de una
hermana viuda. Los días de Navidad y Corpus Christi, llenaba un coche
de alimentos y los repartía a las familias más pobres de la
ciudad.
Al estallar la Persecución Religiosa se encontraba en
su hogar tomando café con su hermana. Su sobrina – nieta, doña
Aurea, narra lo sucedido: « Cuando los milicianos llegaron a casa preguntaron
por él y él mismo dijo: “Yo soy, ¿qué queréis
de mí? Yo lo único que puedo concederos es el perdón”.
Se despidió con amargura de su familia, porque sabía dónde
le llevaban y la situación en la que quedaba la familia con la casa
totalmente deshecha porque ya había sido previamente saqueada. Por
referencias que tengo de mi madre fue torturado previamente en las orejas
y en la nariz, en el cementerio de Almería. » Recibió
la corona martirial a los cincuenta y seis años de edad, el mismo
día en que se cumplía el trigésimo segundo aniversario
de su primera Misa.