BEATO MANUEL
MARTÍN SIERRA
26 de julio
1936 d.C.
En
el pueblo de Motril cercano a Granada en la costa española,
Beatos
Vicente Pinilla, de la Orden de los Agustinos Recoletos, y Manuel
Martín Sierra, sacerdotes y mártires, que, desalojados de
la iglesia,
fueron fusilados un día después del martirio de otros
cinco compañeros.
Manuel nació en
Churriana de la Vega. Ingresó en el clero diocesano de Granada
tras haber realizado sus estudios en los escolapios. Fue ordenado
sacerdote en 1915, y siguió sus estudios hasta alcanzar el
título de doctor en Teología. Durante un tiempo fue
profesor del seminario de Granada, cargo que simultaneó con el
de capellán de religiosas.
En 1929 fue nombrado párroco de la Iglesia
de la Divina Pastora de Motril y en ella seguía al estallar la
guerra civil. Fue un sacerdote ejemplar, pendiente siempre de sus
feligreses. Vivía pobremente para poder socorrer mejor a los
necesitados. Era notorio su celo apostólico y capacidad de
trabajo, además era un hombre humildísimo.
Tuvo ocasión de huir, como lo hizo su
familia, pero no lo hizo alegando que un pastor debía quedarse
con sus ovejas. Junto con las religiosas Hijas de la Caridad que
trabajaban en el hospital, se refugiaron en el templo parroquial,
allí fue buscado y encontrado, y se le conminó a que
blasfemara. Se mantuvo firme y en el atrio de la parroquia lo fusilaron
junto con el agustino aragonés, Vicente Pinilla.