BEATO MANFREDO SETTALA
27 de enero
1217 d.C.
Pertenecía a la antigua familia de los Settala de Milán.
Era párroco de Cuasso, que entonces comprendía las
actuales parroquias de Cuasso al Piano, Cuasso al Monte, Brusimpiano,
Porto Ceresio y Besano, en la diócesis de Milán, junto a
la rivera sud-occidental del lago de Lugano.
Fue llamado a la vida
ermitaña y se retiró en las alturas del monte San
Giorgio, para vivir la divina contemplación. La población
de las zonas de los alrededores fueron atraidas por su fama de santidad
y le imploraban su consejo e intercesión. En 1207 los habitantes
de Olgiate Comasco, afectados de una epidemia contagiosa, le pidieron
su ayuda, él les dijo que se fueran en peregrinación a la
tumba de san Gerardo Tintori, que hacía poco había muerto
en Monza. Cumplida la peregrinación, el mal se fue y el pueblo,
en unanimidad, decidió construir una iglesia en honor a San
Gerardo. Según parece, en el
momento de su muerte, las campanas de los pueblos vecinos sonaron. Su
cuerpo está enterrado en la iglesia de la población de
Riva de San Vitale. Tiene culto local.