BEATO LUIS FRANCISCO
LEBRUN
1794 d.C.
20 de agosto
En una nave
anclada frente a Rochefort, en la costa francesa, Beatos Luis Francisco
Lebrun y Gervasio Brunel, presbíteros y mártires. Uno era
monje de la Congregación Benedictina de san Mauro, y el otro,
prior de la abadía de la Trapa, de la Orden Cisterciense. Ambos,
retenidos de manera inhumana durante la Revolución Francesa,
consumaron el martirio agotados por la enfermedad.
Luis Francisco nació en Rouen en 1744.
Ingresó a los 18 años en el monasterio benedictino de
Saint-Martin de Sées, haciendo la profesión religiosa el
10 de junio de 1763. Pertenecía a la congregación
benedictina de San Mauro y a la provincia benedictina de
Normandía. Pasaría por varios monasterios. En 1770,
siendo diácono, fue enviado al monasterio de Jumiéges,
donde al año siguiente se ordenaría presbítero en
septiembre. Pasaría luego por diversas abadías. El
capítulo general de 1783 lo nombra prior de Bonne- Nouvelle de
Rouen, y en 1788 pasa a Saint-Wandrille.
Vinieron luego las leyes de 1790 suprimiendo los votos
solemnes. Él declaró que se reservaba la posibilidad de
vivir en una casa particular y recibe una pensión trimestral de
225 libras. Cuando se disuelve la vida común en Saint-Wandrille,
pasa a Jumiéges, pero viendo el desorden que allí
había se instala por su cuenta en Ruán (octubre de 1791).
Cuando llega la ley del juramento de “Igualdad-Libertad”, rehusa
prestarlo, y al año siguiente se ve en la necesidad de elegir
entre prestar el juramento o marchar a la deportación o al
exilio. Intenta escapar del dilema pero es recluido el 9 de noviembre
de 1793 en Saint-Vivien de Rouen. Intenta evitar la deportación
alegando de nuevo que está enfermo, pero no le sirve.
El 21 de marzo de 1794 sale para Rochefort, a donde llega
a mediados de abril. Embarcado en “Les Deux Associés”
luchó entre la vida y la muerte muchos días, mostrando
una gran paciencia y resignación hasta que no pudo más y
sucumbió de miseria y malos tratos.