BEATO LUIS ECHEVARRIA
GOROSTIAGA
1936 d.C.
22 de septiembre
El P. Luis
Echevarría Gorostiaga, hermano del beato Félix que
encabeza de este grupo de mártires, nació en
Ceánuri (Vizcaya) el 25 de agosto de 1895. Siguiendo el ejemplo
de su hermano Félix, ingresó en el Colegio de Misiones de
Chipiona, donde cursó los estudios de humanidades. Terminado ese
ciclo, vistió el hábito franciscano el 7 de septiembre de
1912. Un año después, hecho el noviciado, emitió
la profesión de votos simples, y el 17 de septiembre de 1916 la
de votos solemnes. Cursados los estudios filosóficos y
teológicos, fue ordenado de sacerdote en Cádiz el 29 de
mayo de 1920.
La primera tarea que le confiaron los superiores fue la de
la enseñanza, que alternaba con la predicación, en la
escuela del convento de Puente Genil (Córdoba), de la que lo
nombraron director en 1922. Al año siguiente le llegó la
obediencia del Ministro general de la Orden para que se incorporara a
las misiones de Tierra Santa. Comenzó este nuevo servicio en el
Santo Sepulcro de Jerusalén, al que llegó el 11 de julio
de 1923; allí se le confió enseguida, como músico
que era, el cargo de director del coro y del canto en el oficio divino
nocturno, en el culto litúrgico y en las procesiones. Estos
mismos oficios los ejerció de 1927 a 1929 en la Basílica
de la Anunciación en Nazaret.
Llegó a España de regreso el 10 de octubre
de 1929, y fue destinado como profesor, primero a Puente Genil y
después a Vélez-Málaga. Debido a la quema y
destrucción de los conventos llevada a cabo en mayo de 1931,
tuvo que abandonar el convento de Vélez-Málaga. Luego
estuvo algún tiempo en Coín, y en enero de 1933
pasó al convento de Fuente Obejuna, como vicario de la
comunidad. Su actividad apostólica se centró en la
dirección de la Juventud antoniana y de las Hijas de
María; en todos dejó una profunda huella de su gran
talante franciscano. Además, fundó una biblioteca popular.
En julio de 1936 volvió a experimentar los efectos
de la persecución religiosa, que había probado ya en
1931, pero esta vez culminó con el martirio, junto a sus
hermanos de comunidad, la madrugada del 22 de septiembre de 1936, en el
cementerio de Azuaga (Badajoz). Tenía 41 años de edad, 24
de vida religiosa y 16 de sacerdocio.