BEATO LUIS ARMANDO
JOSÉ ADAM
13 de julio
1794 d.C.
En un sórdida
galera que estaba de Rochefort en la costa francesa, Beatos Luis
Armando José Adam, de la Orden de los Hermanos Menores
Conventuales, y Bartolomé Jarrige de la Morélie de Biars,
sacerdotes y mártires, que, condenados durante la
persecución contra la Iglesia por ser sacerdotes fueron
confinados en una nave, murieron de enfermedad, víctimas de su
caridad por sus compañeros de prisión.
Luis nació
en Rouen en 1741. Ingresó en los franciscanos conventuales en
1761, hizo la profesión religiosa tras el noviciado y fue
ordenado sacerdote concluidos los estudios teológicos. Llegada
la Revolución, hubo de dejar su convento y quedarse a vivir en
Rouen, donde fue arrestado el 12 de abril de 1793. Interrogado, se
negó a prestar los juramentos que se le pedían y
manifestó la mayor adhesión a sus votos religiosos.
Declaró que llevaba varios años sin poder decir misa y
que no pensaba dejar, a menos que se lo quitaran por la fuerza, su
hábito religioso. El 6 de marzo de 1794 fue enviado a la
deportación, llegando a Rochefort el 12 de abril siguiente.
Embarcado en el navío “Les Deux Associés”, se
dedicó a la oración, guardando un gran silencio y
teniendo una admirable paciencia con todas las miserias que allí
se padecían. Fue víctima de su caridad con los
compañeros de cautiverio.