2006 d.C.
17 de septiembre
Rosa Sgorbati nació
en Gazzola, cerca de Piacenza, el 9 de diciembre de 1940. A la edad de diez
años se mudó con su familia a Sesto San Giovanni, en la provincia
de Milán. Una estudiante de las Hermanas Preziosine de Monza, sintió
que había sido llamada por Dios para volverse religiosa y misionera.
Sin embargo, tuvo que esperar hasta veinte años para ingresar a las
Hermanas Misioneras de la Consolata. Profesó los votos tres años
después, asumiendo el nombre de la hermana Leonella; luego se fue
a Kenia, donde trabajó principalmente como comadrona.
En 2001, fue trasladada a Somalia, marcada por la guerra civil. En Mogadishu, fundó un centro para la preparación de enfermeras y parteras somalíes. El 17 de septiembre de 2006, alrededor del mediodía, la hermana Leonella regresó a su casa después de sus clases en el hospital. Siete disparos de disparos la alcanzaron, hiriéndola gravemente; para defenderla, murió Mohamed Mahmud, el musulmán que era su compañero. Fue llevada al hospital y murió diciendo: "Perdón, perdón, perdón". Fue beatificada el 26 de mayo de 2018 en la catedral de Piacenza, bajo el pontificado del Papa Francisco. Su memorial litúrgico fue fijado para el 17 de septiembre, el día exacto de su nacimiento en el cielo. Sus restos mortales son venerados en la capilla del albergue Flora en Nairobi.
En 2001, fue trasladada a Somalia, marcada por la guerra civil. En Mogadishu, fundó un centro para la preparación de enfermeras y parteras somalíes. El 17 de septiembre de 2006, alrededor del mediodía, la hermana Leonella regresó a su casa después de sus clases en el hospital. Siete disparos de disparos la alcanzaron, hiriéndola gravemente; para defenderla, murió Mohamed Mahmud, el musulmán que era su compañero. Fue llevada al hospital y murió diciendo: "Perdón, perdón, perdón". Fue beatificada el 26 de mayo de 2018 en la catedral de Piacenza, bajo el pontificado del Papa Francisco. Su memorial litúrgico fue fijado para el 17 de septiembre, el día exacto de su nacimiento en el cielo. Sus restos mortales son venerados en la capilla del albergue Flora en Nairobi.