BEATO LEONARDO DE CAVA
1255 d.C.
18 de agosto
XI abad
mitrado del monasterio de La Trinità de La Cava en 1232 hasta su
muerte. Fue el sucesor del abad san Bálsamo. Fue un hombre dulce
y pacífico, sabio y hábil administrador; durante la lucha
entre el Papa y el emperador Federico II, Leonardo supo mantenerse al
margen con inteligencia, sin enemistarse con ninguno de ellos, salvando
así la abadía. Fue llamado por el Emperador en el 1245,
junto con otros eclesiásticos, para que defendieran su causa en
el Concilio de Lyon; el mismo Emperador y los papas Inocencio IV y
Alejandro IV, multiplicaron las concesiones y privilegios de la
abadía, que asumió un rol y una importancia notable
durante todo el Medievo.
Los monjes observaron con fervor la Regla y
generosamente socorrían a la población golpeada por la
guerra. En el 1249, la ciudad de Benevento, destruida por los alemanes,
confió a la abadía la custodia de las reliquias de San
Bartolomé y el tesoro diocesano; cuando las reliquias fueron
restituidas, una porción de la cabeza de San Bartolomé
fue cedida a la abadía. Sus reliquias se conservan en un altar
lateral de la iglesia abacial.