Los lefebvrianos son los seguidores del arzobispo francés Marcel
Lefébvre, que el año 1975 se rebeló contra el papa
Paulo VI, al no reconocer las conclusiones del Concilio
Ecuménico Vaticano II, especialmente con relación a la
liturgia y la libertad religiosa.
Poco a poco se fue apartando siempre más de la Iglesia Católica hasta formar un grupo cismático con obispos y sacerdotes propios, consagrados por el mismo Lefébvre.