LAS SAGRADAS FORMAS DE
SALAS
1314
España
En el año 1727, los trabajos de
reedificación de la iglesia de Nuestra Señora de Salas
iban muy adelantados. Ampliar imagen El arquitecto José Sofi
dirigía los trabajos, bajo la supervisión del Cabildo de
la Catedral de Huesca. Ocurrió que al desmontar el altar,
dedicado a San Juan, encontraron una cajita que contenía lo
depositado en el ara el día de la consagración.
Cuando los canónigos llegaron a dicha iglesia, y
recibieron de manos del arquitecto la citada cajita, encontraron un
pequeño pergamino, unas reliquias de San Máximo y San
Basilio y un finísimo pañito blanco en el que se
guardaban dos formas consagradas.
El Obispo de la diócesis, D. Pedro Gregorio de
Padilla, convocó una reunión de teólogos y
doctísimos varones de la ciudad, que leyeron el pergamino que el
Obispo consagrante dejó escrito un 16 de marzo de 1314. En
él estaban los diez mandamientos de la Ley de Dios, la primera
frase de cada uno de los cuatro evangelios, la dedicación del
altar a San Juan, las reliquias que se guardaban y las dos formas
consagradas que en él se depositaban.
A todos les pareció un hecho milagroso que las formas se
hubiesen conservado durante más de cuatro siglos sin corromperse
y, en consecuencia, el Obispo dispuso:
- Que las reliquias se conservasen en el armario de reliquias de la
Catedral.
- Que las formas se conservasen en un vasito de cristal, cerrado con
plata, dentro de una cajita que confiaba al cuidado del Cabildo, quien
las conserva en el altar mayor de dicha Catedral.