LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR
El artículo del
Credo: "Y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos",
nos enseña que al fin del mundo ha de venir Jesucristo con gloria
y majestad a juzgar a todos los hombres para darles premio o castigo conforme
a sus obras. A esta venida gloriosa de Cristo se le llama "parusía".
EL JUICIO FINAL
En muchos lugares de la Escritura se nos habla del Juicio Final:
a) Joel anuncia" Reuniré a todas las naciones, y las congregaré
en el valle de Josafat, y entraré en juicio con ellas" (3,2).
Josafat significa en hebreo "juicio de Dios". De modo que no
se sabe con certeza si la locución "en el valle de Josafat", denote
un lugar particular, el valle así llamado; o más bien un lugar
cualquiera, significando entences "en el valle del juicio".
b) Nuestro Señor anunció el Juicio Final a sus Apóstoles:
"El Hijo del hombre aparecerá sobre las nubes del cielo en todo su
poder y majestad". Y San Mateo, san Marcos y San Lucas nos lo describen (Mateo
24,30; Marcos 13,26 y Lucas 21,27).
TIEMPO Y SEÑALES DEL JUICIO
A la pregunta: ¿Cuándo se verificará el
Juicio Final? respondió Jesucristo: "El día y la hora nadie
lo sabe, ni aun los ángeles del cielo, sino sólo el Padre (Mateo
24,36). Sin embargo, la Escritura da algunas señales:
a) El Evangelio se habrá predicado en todo el mundo (Mateo 24,14).
b) Se convertirán los judíos a la fe cristiana (Romanos 11,25).
c) Vendrá el Anticristo y perseguirá cruelmente a la Iglesia,
y muchos cristianos apostatarán ( 2 Tesaloniscenses 2,3).
Señala Santo Tomás de Aquino que "es necesario
valorar todos estos signos con prudencia, ya que no es fácil conocer
estas señales pues los consignados en el Evangelio no sólo
responden a la Venida de Cristo para el Juicio, sino también se refieren
al mismo tiempo a la destrucción de Jerusalén y a las continuas
visitas que Él hace a su Iglesia".
MODO DEL JUICIO
San Mateo nos describe así el Juicio Final: "Cuando venga
el Hijo del hombre en su majestad, con todos sus ángeles, se sentará
en el trono de su gloria; y todas las naciones de la tierra comparecerán
ante Él; y separará a los unos de los otros como el pastor
separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a las ovejas a su derecha,
los cabritos, en cambio, a su Izquierda. Entonces el Rey dirá a los
de su derecha: Venid, benditos de mi Padre a poseer el reino que os está
preparado desde el principio del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de
comer, tuve sed y me disteis de beber, estuve sin asilo y me hospedasteis,
desnudo y me cubristeis, enfermo y me visitasteis; encarceladoy vinisteis
a verme" (Mateo 25,31).
Los buenos preguntarán cuándo hicieron con Él
tales cosas, y les responderá: "En verdad os digo, siempre que lo
hicisteis con alguno de mis más pequeños hermanos, conmigo
lo hicisteis".
Dirá luego a los de la izquierda: "apartaos de mí,
malditos, al fuego eterno, que fue preparado para el demonio y sus ángeles";
señalando como causa el que no tuvieron caridad con sus hermanos desvalidos.
CONVENIENCIA DEL JUICIO UNIVERSAL
Inmediatamente después de la muerte tiene lugar el Juicio
Particular entre Dios y nuestra alma, que recibirá sentencia de salvación
o de condenación. Dios, sin embargo, ha dispuesto que haya otro juicio,
el Juicio Universal, que será delante de todo el universo, por tres
motivos principales:
1.-Para manifestar ante todo el mundo su sabiduría y justicia. Admiraremos
con cuánto acierto gobierna todas las criaturas, y veremos corregidas
muchas aparentes injusticias.
2.-Para glorificar a Jesucristo. Cristo fue escarnecido en su Pasión
y después combatido por sus enemigos y despreciado por muchos malos
cristianos. Pues bien, todos los hombres, queriéndolo o no, lo reconocerán
como Señor del universo y juez de sus conciencias.
3.-Para gloria de los buenos y confusión de los malos. a) Los buenos
que tantas veces fueron despreciados en la tierra, serán glorificados
a vista de todos. b) Los malos, por el contrario, se verán duramente
humillados y abatidos (Sabiduría 5,3).