BEATA JULIANA
PURICELLI DE BUSTO ARSIZIO
1501 d.C.
15 de agosto
Nació en Busto-Verghera (Varese), en el seno de una familia
humilde; fue la primera compañera de la beata Catalina de
Pallanza en el Sacro Monte de Varese. Fue insigne por su invicta
fortaleza de ánimo, por su admirable paciencia y por su
contemplación asidua de las cosas celestiales.
En el 1460 se les añadieron otras
compañeras. Después de varias tribulaciones e
incompresiones, en el 1474, el papa Sixto IV con una bula
autorizó la erección de la Orden, en la que se profesaba
la regla de San Agustín, observando las constituciones de San
Ambrosio y el oficio según la liturgia ambrosiana.
La beata Catalina murió en 1478, dejando la
pequeña comunidad un testamento de caridad y de obediencia a la
voluntad de Dios. Juliana, “llegando la noche de la Asunción de
la Virgen María, quiso ser depositada sobre la tierra desnuda y
espiró”.