1592 d.C.
3 de febrero
Los religiosos del monasterio
mercendario de San Antonio en Valladolid (España), el Beato Juan Vallejo,
fueron muy observadores de la soledad, el silencio y la penitencia, inmaculados
de la virginidad y famosos por el don de la profecía. Alrededor de
1561, enviado como redentor a Argel, liberó a más de 500 prisioneros
de la dura esclavitud. Después de una vida llena de mérito,
habiendo preanunciado el día de su muerte, murió santo en el
Señor el 25 de agosto de 1592. Su cuerpo fue encontrado incorrupto
y de una incisión hecha con la punta del pie salió sangre.