BEATO JUAN SCHIAVO
1967 d.C.
27 de enero
El Padre Juan Schiavo, nació
en Sant’Urbano, un pequeño pueblo en las colinas de Montecchio Maggiore
(Vicenza) el 8 de julio de 1903. Fue educado según los principios
de la vida cristiana y su familia y la Iglesia fueron los protagonistas de
su formación. Todas sus prédicas fueron fuertes y profundas.
Pidió para ser misionero y fue enviado a Brasil, llegando el día
5 de setiembre de 1931 a Rio Grande do Sul a Jaguarao.
Durante 1935 y 1936 el Padre Juan Schiavo fue director de la
escuela y párroco en Galópolis. Luego, en 1940 fue iniciador
de la Escuela Normal Rural Murialdo y en 1941 funda el Seminario Josefino
de Fazenda Souza, municipio de Caxias do Sul y es el primer director de esa
obra que marcaría sucesivas generaciones de vocacionados hasta nuestros
días. Sus pensamientos cuando quería dar inicio a alguna obra
importante eran: DONACIÓN, SACRIFICIO Y ORACIÓN.
¡Cuántas noches de vigilia pasadas rezando a los
pies de Jesús Eucarístico!. Es maestro espiritual de evangelizados
y evangelizadores, predicador, profesor, maestro de novicios, fundador y
director del Seminario provincial hasta llegar a la plenitud del carisma
del Fundador, transformándose en un Josefino ejemplar, verdadero imitador
de San Leonardo Murialdo.
Fundó, también, el Abrigo de Menores que es el
actual Centro Técnico Social. Esta obra fue pensada teniendo en mente
los “Artigianelli”, o sea, Los Artesanitos, casa madre de Turín. Proyectó
una labor semejante con internado, escuela y diversas habilitaciones profesionales,
siguiendo el lineamiento primero de la Congregación.
Continuó realizando fundaciones semejantes y sirviendo
a todos por igual. Ha dejado recuerdos imborrables y ha sido un ejemplo de
vida. En la actualidad y desde el día de su muerte -ocurrida el 27
de enero de 1967, en Caxias do Sul- comenzó la peregrinación
hacia su tumba, y según los amigos y devotos que a él acuden,
muchas gracias han sido alcanzadas por intercesión de aquel que pasó
por la vida sirviendo y amando a todos sin distinción.
A la vista de su reputación de santidad sin cambios,
los Josefinos de Murialdo introdujeron la causa de beatificación,
misma que concluyó el pasado 1 de diciembre de 2016 cuando el Santo
Padre Francisco autorizó a la Congregación para las Causas
de los Santos la promulgación del decreto reconociendo un milagro
atribuido a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Giovanni (Juan)
Schiavo luego de que los consultores emitieran una opinión positiva.
El milagro hace referencia a la curación inexplicable
de Juvelino Carra, que en octubre de 1997 llegó al hospital
Saúde de Caxias do Sul sufriendo un dolor intestinal agudo, se le
diagnosticó una peritonitis severa, dictamen que fue confirmado mediante
pruebas de laboratorio y se programó una cirugía de emergencia.
Después de abrir el abdomen, el cirujano descubre una trombosis aguda
en la arteria mesentérica superior en toda el área del intestino
delgado, al ver aquello los médicos desistieron de la intervención
y lo llevaron a terapia intensiva para esperar su inminente muerte.
La esposa tomó una estampita con la imagen y oración
del padre Juan Schiavo y comenzó a rezar y a pedir su sanación.
Una semana después, el hombre fue dado de alta sin problemas ni secuelas.
Después de 12 años de ocurrida esta curación, durante
el proceso investigativo sobre el presunto milagro, las evaluaciones del
personal médico del Vaticano confirmaron el normal estado de la salud
de Juvelino.