BEATO JUAN NEPOMUCENO
ZEGRÍ MORENO
17 de marzo
1905 d.C.
Nació en Granada y procedía de la antigua nobleza
árabe. Estudió en el Sacro Monte y fue ordenado sacerdote
en 1855. Párroco en varias parroquias de la archidiócesis
granadina, en 1869 pasa a Málaga como vicario general y
provisor, siendo también canónigo y profesor del
seminario. Llegó a ser predicador de la reina Isabel II.
Conmovido por las miserias en las que vivían las personas
abandonadas, en 1878, fundó la Congregación de las
Religiosas Hermanas de Caridad de la Beata María Virgen de la
Merced (Mercedarias de la Caridad), con el fin de liberar a los seres
humanos de las esclavitudes y, bajo la protección de Santa
María de la Merced, lo que le trajo numerosas pruebas, entre
ella la prohibición romana de intervenir en el nuevo Instituto y
fue expulsado de ella por orden pontificia. Aceptó con humildad
y se apartó de la Orden. Cuando, en 1894, se demostró
finalmente su inocencia, la Congregación se negó a
readmitirle. Murió solo en Málaga. Tan sólo en
1925 las Mercedarias de la Caridad volvieron a reconocer a su fundador
y a inspirarse en su ejemplo.
Hasta 1978 no
comenzaría su andadura esta Congregación. Destaca el lema
que dejó para la posteridad. “Todo para el bien de la Humanidad
en Dios, por Dios y para Dios”. Su carisma fue un servicio de caridad,
en orden a la plena liberación de los hombres y a la
misión de “curar llagas, remediar males, calmar pesares,
desterrar necesidades, enjugar lágrimas; no dejar en
España y, si fuera posible, en todo el mundo, a un solo ser
abandonado, afligido, desamparados, sin educación religiosa y
sin recursos”. Fue beatificado por san Juan Pablo II el 9 de
noviembre de 2003.