VENERABLE JUAN MERLINI
1873 d.C.
12 de enero
Juan Merlini fue
el colaborador más eminente de San Gaspar y el continuador de su
obra. Fue el segundo Moderador General de los Misioneros de la Preciosa
Sangre, pero en realidad el que ha hecho de la Congregación
fundada hacía poco por San Gaspar del Búfalo una
estructura capaz de gobernarse, expandirse e identificarse con claridad
dentro de la Iglesia y ante la sociedad civil.
Juan se encontró por primera vez con Gaspar en San Felice
el 6 de julio de 1820, cinco años después de la
fundación de la Congregación. Junto con otro
compañero de la Diócesis de Espoleto, donde se
había ordenado el 19 de diciembre de 1818, había ido a
San Felice para hacer los Ejercicios Espirituales predicados por S.
Gaspar. Juan lo recuerda así: “Nos recibió con una
cordialidad y bondad exquisitas. Confieso que quedé impresionado
de la gentileza con que nos trataba”. Gaspar, que sabía leer en
los corazones y atraer a las personas, invitó a ambos a entrar
en el Instituto: La frase: “ustedes serán dos óptimos
misioneros” el P. Juan no la tomó simplemente como una
exhortación sino como una invitación, que de hecho lo
llevó a replantearse toda su vida. El P. Juan
tenía la parte que a Gaspar le faltaba. El Fundador era, por
naturaleza, entusiasta y entusiasmante, inclinado a mirar las cosas
desde arriba para después ir bajando a los detalles. El P. Juan
era calculador, frío, acostumbrado a lograr una visión
global de las cosas después de haber examinado todos los
detalles. Se complementaban muy bien, y se ayudaban
recíprocamente.
El Vaticano II (cf Perfectae Caritatis 1; Evangelica
Testificatio 11) nos explica que la ‘gracia de los orígenes’
consiste en esa karis especial por la cual el Espíritu Santo
suscita en la Iglesia una nueva Familia religiosa. Una gracia que
abarca el período comprendido entre la fundación del
instituto y la muerte del último compañero/ a que el
fundador/fundadora ha tenido como testigo de su experiencia fundacional.
Juan Merlini fue un testigo eminente de la gracia de los
orígenes porque estuvo junto a Gaspar Del Bufalo desde el 15 de
agosto de 1820 (cinco años después de la fundación
de la Congregación, que había tenido lugar en S. Felice
di Giano el 15 de agosto de 1815), hasta la muerte de Gaspar el 28 de
diciembre de 1837.Además, desde el 20 de enero de 1838 fue
director y secretario general, y desde el 26 de agosto de 1847
asumió el gobierno de la Congregación, que el director
general Blas Valentini no podía seguir desempeñando por
problemas de salud.
Desde 1834 hasta 1847 había estado siempre presente
en Albano como formador de los jóvenes. El 28 de diciembre de
1847 fue elegido director general, cargo que desempeñó
hasta su muerte, que tuvo lugar el 12 de enero de 1873. Cubre,
además, el cargo de Superior de la Congregación de las
Adoratrices fundada en 1834, que acompañará con solicitud
y dedicación excelentes mediante el consejo, la
regularización de las estructuras, la dimensión
misionera, el espíritu, la redacción de las Reglas, la
dirección espiritual de tantas Adoratrices, después de la
muerte de la Fundadora Sta. María
De Mattias.
Dos hechos significativos: primero, el 13 de abril de 1838
Francisco de Sales Brunner, sacerdote suizo, es aceptado en Albano para
un período de probación bajo la dirección de
Merlini, que lo formará en la espiritualidad de la Preciosa
Sangre; segundo, desde marzo/abril de 1824 asume la dirección
espiritual de María De Mattias (que ejercerá durante 42
años) hasta la muerte de ella el 20 de agosto de 1866. Una
relación caracterizada por una comunión espiritual
verdaderamente singular y ejemplar. Lo que impactaba en él era
la claridad con que presentaba su pensamiento. Todos, incluso los
más jóvenes, lo escuchaban con gusto. Era sumamente
hábil para matizar los temas que trataba con ejemplos tomados de
la vida, convencido de que de nada sirve hablar si no se es escuchado y
de nada sirve razonar si no se entienden las ideas que se exponen.