BEATO JUAN
MARTÍN MOYË
4 de mayo
1793 d.C.
Nació
en Cutting. Estudió primero con los jesuitas y después en
el seminario de Metz donde fue ordenado sacerdote en 1754. Destinado a
petición propia a varias parroquias como coadjutor,
predicó misiones populares y esto le hizo darse cuenta de las
necesidades espirituales de muchas parroquias concretamente en la
formación de los niños y los jóvenes. Esto fue lo
que le llevó a la fundación de las Hermanas de la
Providencia para dirigir las escuelas rurales.
Tenía
un carácter bastante radical y un alto sentido de la libertad,
con lo cual denunció las deficiencias de la pastoral del clero
diocesano, lo que le valió las quejas de los sacerdotes. Por
esto tuvo que dejar la dirección espiritual del seminario, ya
que el obispo, sensible a las quejas del clero lo envió a la
ciudad de Dieuze. Pero aquí volvió a tener problemas,
hasta el extremo que la ciudad en 1767 le puso el veto y tuvo que
abandonarla. En 1768 el cabildo de Saint Dié, una vicaría nullius,
lo llamó a dirigir su seminario, pero éste fue clausurado
al año siguiente.
Quiso
hacerse misionero e ingresó en París en la Sociedad de
Misiones Extranjeras. A finales de 1771 salía para China.
Llegado a Macao, recibió el encargo de ayudar al obispo Pottier,
vicario apostólico de Sechuén. Entró en China
disfrazado, y al llegar a su misión aprendió la lengua
del país. Lo dominó con relativa facilidad e incluso
tradujo oraciones al chino y publicó un manual de piedad en este
idioma. Dos veces le arrestaron y estuvo a punto de ser condenado a
muerte, pero logró salvar su vida y quedar libre. Trabajó
para establecer una comunidad femenina de las Hermanas de la
Providencia en China, llevó adelante una gran campaña
para el bautismo de los niños, y tuvo problemas con sus
compañeros misioneros y con su propio obispo, que discrepaban de
su pastoral. Decidió volver a Francia. La Santa Sede aprobaba su
Instituto religioso fundado por él en China. Volvió a
Francia a las misiones populares y a atender a sus religiosas.
Abrió en su propio pueblo el noviciado de las Hermanas y cuando
llegó la revolución francesa, huyó con las
religiosas y novicias a Tréveris. Su muerte se debió a un
contagio contraído mientras visitaba un hospital. Fue beatificado el 21 de noviembre de 1954
por el Papa Pío XII.