BEATO JUAN "HISPANO"
25 de junio
1160 d.C.
Natural de
Almanza (León); cuando todavía era un muchacho
marchó a Francia y estudió en Arles. Sin embargo, no
pasó mucho tiempo sin que Juan quedase favorecido por la amistad
de un hombre rico que, incluso, lo llevó a vivir en su casa. Al
terminar los estudios, Juan se despidió de su generoso amigo y
se unió a un ermitaño, con quien estuvo dos años y
medio en el aprendizaje para el ejercicio de la vida espiritual.
Después consiguió ser recibido en el priorato de los
cartujos de Montrieu. Durante seis años desempeñó
el cargo de sacristán y, poco después, se le
eligió como prior. Con la autoridad de su puesto, dio gran
impulso a la cultura en su convento y él mismo se dedicó
a copiar y a corregir manuscritos.
Al término del priorato, al que renunció,
según se tiene entendido, fue transferido a la Gran Cartuja de
Sepulcro, de Saboya, en Italia. San Antelmo de Chignin, por entonces
superior del gran monasterio, tuvo una profunda estimación por
Juan. Se le envió a fundar y gobernar como primer abad la
cartuja de Reposoir (Ginebra). Fue el primero que dio unas
constituciones a las monjas cartujas.
Luego de gobernar la comunidad del Reposoir durante nueve
años, el beato Juan murió. Por expreso deseo suyo fue
sepultado junto a dos pastores que perecieron durante un alud de nieve
y a quienes él mismo había enterrado. Sobre su tumba se
erigió una capilla, pero en 1649 se trasladaron sus restos a la
sacristía de la iglesia del monasterio. Su culto fue confirmado
en 1864 por el Beato Pío IX.