BEATO JUAN GARRIGA
PAGÉS
1936 d.C.
21 de agosto
Nació el 31 de
agosto de 1908 en San Martín de Sacalm (Gerona)
Profesó el 8 de diciembre de 1926
Fusilado el 21 de agosto de 1936 en Lérida
El H. Garriga nació el 31 de agosto de 1908 en el pueblo de San
Martín de Sacalm, de la provincia de Gerona, y bautizado el 5 de
septiembre de ese año en la iglesia parroquial de San
Martín de Sacalm, diócesis de Vich. En la misma parroquia
fue confirmado por el Exc.mo José Torras y Bages durante la
visita pastoral el día 9 de mayo de 1911.
Sus padres fueron D. Francisco Garriga, labrador, y Dª
María Pagés.
Poco antes de cumplir los diecisiete años, el 29 de julio de
1925 ingresó en el noviciado de Vich, donde hizo un breve
postulantado. Tomó el hábito el 7 de diciembre de ese
mismo año e inició el noviciado o año de
prueba al final del cual profesó el 8 de diciembre de 1926
en Vic.
A los dos días de profesar llegó a Solsona, su primer
destino. En octubre de 1928 fue a Cervera. A finales de 1930
recibió un nuevo destino, la comunidad de Berga. Aquí
desempeñó los cargos de cocinero y sastre. Cuando hizo la
profesión perpetua el 8 de diciembre de 1932 estaba en Cervera.
Al año siguiente se trasladó a Lérida y al final
del año 1933 fue a la Selva del Campo, donde ejerció los
cargos de sastre y portero. En 1935 fue a Cervera y se desplazó
a Lérida, quizás para arreglar los papeles de las
quintas. Según la opinión común cumplió a
satisfacción de todos los encargos que le confiaron los
Superiores. Finalmente fue destinado a Lérida, con los cargos de
cocinero y sastre. Este fue su último destino que tampoco le
permitió crear moho.
Cualidades. Era un religioso ejemplar, humilde y cumplidor de los
encargos de los Superiores.
Martirio
El día 21 de julio de 1936, el H. Garriga, por razón del
cargo, retrasó la salida de casa, dado que la orden del Superior
le sorprendió preparando el desayuno, y por ello fue el
único que no pudo llegar a la casa donde debían
esconderse, aunque estaba vecina, como lo hicieron los otros miembros
de la comunidad. A él lo atraparon en la calle nada
más salir de casa cuando intentaba llegar a la casa de la
Señora Jaques. Fue el primero de la comunidad en ser detenido y,
a continuación, llevado a la cárcel ese día 21 de
julio de 1936.
En el mismo departamento donde estaba encerrado el H. Garriga metieron
poco después al H. Grau. Según el testimonio de este, el
H. Garriga se preparó para el martirio con continuos rezos del
Santo Rosario. Estaba persuadido de que iba a sufrir la muerte y se
mostraba resignado y valeroso. Fue sacado de la cárcel en la
madrugada del 20 al 21 de agosto de 1936 junto con otros 73 y llevado
al cementerio de Lérida. Al ser preguntado por su
condición no dudó en confesar su condición de
religioso, tal como hicieran en el registro anterior y por ello fue
fusilado allí mismo y enterrado en la fosa de los
mártires.